Conducía un vehículo articulado bajo la influencia de bebidas alcohólicas y
arrojó resultados positivos 0’97 mg/l. Fue localizado y parado en la A-1 tras
el aviso de varios usuarios de la vía que comunicaban una conducción en
zig-zag.
Fuerzas de la Guardia Civil del Subsector
de Tráfico de Burgos han investigado a P.I.P. (50) como presunto autor de un delito contra
la Seguridad Vial por conducción bajo la influencia de bebidas
alcohólicas con resultados positivos en las pruebas de alcoholemia practicadas.
Los hechos ocurrieron en
la tarde del pasado lunes 29 de junio, en la A-1 a su paso por la comarca del
Arlanza, cuando se recibían varias llamadas telefónicas dimanantes de usuarios
de la vía que alertaban, a través del 112-emergencias, de la anómala conducción
de un vehículo articulado que circulaba sentido sur de manera zigzagueante.
Una Patrulla
interceptaba al vehículo pesado, compuesto por cabeza tractora y semirremolque,
consiguiendo darle el alto y retirarlo de la circulación varios kilómetros más
adelante.
Se verificó la
documentación personal y la del vehículo y se practicó una revisión al
tacógrafo, motivada bajo la sospecha de anomalías en la conducción; como
resultado se detectaron varias irregularidades ya que carecía, por caducidad,
del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) que le autoriza la conducción de
este tipo de vehículos. También se detectaron excesos de tiempos de conducción
semanales.
En el conductor se
observaron síntomas evidentes de haber ingerido alcohol y de encontrarse bajo
su influencia, hecho corroborado al arrojar sendos resultados positivos en la
prueba de alcoholemia de 0’97 mg/l, lo que significa que superaba en más de
seis veces la tasa máxima establecida para este grupo de conductores
“profesionales” que es de 0’15 mg/l.
Por este hecho P.I.P. ha
sido investigado como presunto autor de un delito de conducción bajo la
influencia de bebidas alcohólicas. Las diligencias instruidas serán entregadas
en el Juzgado de Instrucción de Lerma.
Por último fue propuesto
para sanción administrativa por no mantener el obligatorio distanciamiento
social motivado por la crisis sanitaria del COVID-19 y no hacer uso de la
mascarilla sanitaria a pesar de los reiterados requerimientos de los Agentes.
La ingesta de bebidas
alcohólicas así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor
de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de
atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad,
determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la
vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente
la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
Estas conductas al
volante pueden conllevar administrativamente hasta 1.000 € de sanción y penalmente
podrán ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de
multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de
treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y
hasta cuatro años.
La Guardia Civil resalta la importancia de
denunciar estos hechos y pone a su disposición el número de teléfono 062
o si lo prefiere también el servicio de alertas app Alertcops; cualquier emergencia, información o colaboración que desee
facilitar en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial o medioambiental es tratada
de manera discreta y anónima.