Poco antes del mediodía llega a la localidad asturiana el autobús con los viajeros de El Berrón del Valle de Mena, suenan las gaitas y la música del tamboril y el presidente del colectivo local, Pepe Días, les da la bienvenida y suenan los primeros aplausos.
Empieza a escanciarse la sidra en una temperatura ideal. Se reparten pañuelos alegóricos al encuentro y comienzan los informales discursos. El presidente de los peregrinos de Santiago, Jesus Samartino, toma el micrófono y anuncia que una de sus visitas en la temporada que comienza en octubre será a hacer el Camino Perdido desde Valmaseda.
Tomó la palabra el alcalde visitante, Tomás Picasarri, que se congratuló de estar en el otro Berrón, asegurando que este viaje debe organizarse también de forma viceversa. Los mimbres de ese hermanamiento no hicieron más que formalizarse. Recibió una reproducción del monumento al ferroviario.
Se realiza una breve visita a la estación ferroviaria, se visita la popular bolera y la zona más moderna de El Berrón. Los ánimos van dando muestras del cansancio del viaje y tras una parada en una sidrería, se va a comer la popular fabada con todos sus sacramentos en el restaurante del Hogar del Pensionista. Previamente se degustaron unos embutidos sabadiegos, típicos de la comarca.
Tras finalizar, más intercambio de regalos por parte del ayto. de Siero con su concejala Ana Nosti presente; Ramón, el administrador de los Pensionistas les entrega una preciosa escultura con el logotipo de la Asociación y Picasarri reparte folletos y unas botellas de Taxcoli.
El presidente de otro colectivo organizador del Encuentro, Alfonso Jaquete, reparte folletos de la Villa Condal de Noreña y los Caminantes Jacobeos libros alegóricos.
Llega el momento de la despedida. No había prisa por regresar pero cuatro horas de viaje que se acumulan terminan en cansancio.
Todos muy contentos. Unos por la alegría que desbordaban al conocer esta pequeña localidad astur y otros por conocer a gentes de un pueblo del cual siempre habían oído hablar pero que desconocían. Ahora tanto un Berrón como el otro están un poco más cercanos.