Rubén es graduado en Física y Matemáticas y desde hace dos años se encuentra realizando un Doctorado en Física de Altas Energías con el grupo del Instituto de Física de Cantabria que trabaja en uno de los grandes experimentos que se realizan en el CERN.
Rubén cursó sus estudios en Medina de Pomar hasta terminar el instituto, desde siempre destacó en matemáticas, por lo que en la ESO decidió que su futuro estaba en la ciencia, bien en la carrera de Física o en la de Matemáticas, aunque finalmente no se decidió por una sola y, una vez acabados sus estudios en Medina se matriculó en el doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Cantabria, en Santander. En cinco años terminó las dos carreras consiguiendo graduarse tanto en Física y como en Matemáticas.
Una vez finalizado el doble grado, quiere seguir estudiando en Santander, se decide por la rama de Física y se matrícula en el Master de Física de Partículas y del Cosmos de la Universidad de Cantabria. Allí le surge la oportunidad de realizar un Doctorado con el grupo de Física de Altas Energías del Instituto de Física de Cantabria, el cual es miembro del CERN, el Centro Europeo para la Investigación Nuclear, en la actualidad el laboratorio de investigación básica más importante del mundo, situado muy cerca de la ciudad suiza de Ginebra.
De esta forma Rubén entra a formar parte del grupo selecto de científicos que trabaja en este gran laboratorio donde los mejores investigadores del mundo realizan los experimentos más importantes sobre física de partículas. Estos experimentos tienen el objetivo de estudiar las partículas elementales, es decir, los componentes más elementales que forman la materia del Universo.
En el CERN se encuentra el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más potente del mundo. Este tiene forma circular, con una circunferencia de 27km, y está situado a una profundidad media de 100 metros bajo tierra. En él se aceleran haces de protones a velocidades cercanas a la de la luz, y se hacen colisionar en 4 puntos estratégicos, dotados de complejos detectores que recogen los productos de las colisiones. El grupo de Santander, en el que se encuentra Rubén, trabaja en el experimento CMS (Compact Muon Solenoid), uno de estos 4 principales experimentos que ahora mismo se están llevando a cabo en el acelerador.
En este experimento, en el que participan más de 4000 científicos de más de 50 países, se recogen y analizan las partículas elementales resultantes de esas colisiones, con dos propósitos: estudiar las propiedades de las partículas ya conocidas, y también buscar evidencias de partículas nuevas. Un ejemplo lo encontramos en el año 2012 cuando en este laboratorio se descubrió el Bosón de Higgs, uno de los descubrimientos más importantes de los últimos tiempos.
El cometido de Rubén consiste en estudiar el resultado de estas colisiones, un trabajo que realiza mayormente en Santander, gracias a la red global de computación del CERN, que permite disponer de los datos de los experimentos en cualquier lugar. Aun así, de vez en cuando se tiene que trasladar a Ginebra para reunirse con otros investigadores de la colaboración, así como participar en la operación y actualización de los detectores.
A pesar de su trabajo en Santander y en Ginebra, prácticamente todos los fines de semana viene a Las Merindades, bien a Medina de Pomar donde tiene a sus amigos, o bien a Quisicedo, el pueblo de sus abuelos maternos, donde puede disfrutar de la tranquilidad de la Merindad de Sotoscueva.