VALLE DE TOBALINA

A unos 400 metros al sur de la localidad de Quintana María se encuentra la necrópolis de la Peña de San Clemente, un eremitorio altomedieval emplazado en un cerro rocoso formado por 40 enterramientos que recibe su nombre de una ermita que ya no existe.

Su localización es bastante sencilla ya que se encuentra perfectamente indicada. Ascendemos por las calles del pueblo hasta la iglesia,  después de dejarla atrás seguimos el camino de cemento hasta que se acaba dónde podemos dejar el coche. Desde aquí, seguimos el cartel indicador por el sendero que entra en un bosquecillo que en unos pocos minutos nos lleva hasta a la necrópolis.

Una vez allí, podemos admirar un impresionante lugar sobre el valle del Ebro, y al fondo descubrimos la ciudad de Frías recortada sobre su promontorio. Estamos a unos 400 metros de la iglesia.

Los enterramientos que podemos observar se encuentran excavados en un afloramiento rocoso, en total unas cuarenta sepulturas con forma antropomorfa y de bañera, de distintos tamaños, desde adultos hasta recién nacidos. Todos orientados, según el rito cristiano medieval, con la cabeza hacia el Oeste y los pies al Este.

También se puede ver una zona con una planta rectangular con agujeros artificiales excavados en el suelo, que podrían indicar la ubicación de una construcción semirupestre con soportes de madera que hacía las veces de templo.  También se pueden apreciar muescas a modo de peldaños y diversos grabados, muchos ya poco reconocibles, salvo una cruz.

El emplazamiento está datado en la época altomedieval, entre los siglos VII y XI.


QUINTANA MARÍA