De color marrón, se trata del contenedor para depositar los biorresiduos, es decir todo tipo de restos de alimentos que se producen en los hogares, tanto frutas y verduras como carnes, pescados, cáscaras de huevo o de marisci, infusiones e, incluso, restos de jardinería, plantas y flores.
Cada hogar contará con una tarjeta que posibilitará abrir el contenedor y depositar la correspondiente bolsa con los residuos, que quedará cerrado herméticamente de nuevo para evitar que en ella se echen otro tipo de residuos
Para ello, el ayuntamiento del Valle de Mena se adherirá al proyecto que quiere implantar el Consorcio Provincial de Residuos de Burgos, dependiente de la Diputación Provincial, en localidades de más de 300 habitantes, previsto para la primavera de 2022.
Este nuevo proyecto no tendrá ningún coste adicional para los vecinos del municipio.
Desde La Concejalía de Medio Ambiente y Ganadería del Valle de Mena, que ya elaboró y repartió un manual municipal sobre compostaje doméstico en el año 2018, consideran muy bueno el proyecto, además seguirán apostando por el compostaje individual que sirva para concienciar a la población en la necesidad de reducir el volumen de residuos, sensibilizar sobre los beneficios ambientales del empleo de la técnica, favoreciendo la reducción de los costes económicos y ambientales vinculados a la cantidad de residuos orgánicos generados, como aquellos asociados a los desplazamientos necesarios para su recogida.
La implantación del 5º contenedor será el primer paso para irse adaptando a las cada vez más exigentes normativas europeas en gestión de residuos previstas en la Agenda 2020-2030, lo que también está obligando a las administraciones públicas a acelerar la tramitación de sus legislaciones en material de control de residuos para esa adecuación
En total, en la provincia de Burgos, según han explicado los representantes del Consorcio Provincial de Residuos en pasado 17 de junio, se plantea la instalación de los dos millares de contenedores el próximo año y la adquisición de cuatro nuevos vehículos adaptados en las necesidades de esta recogida para realizar las rutas correspondientes, lo que supondrá una inversión de 2 millones de euros.