LOS ALTOS


Las loberas son construcciones compuestas por dos largas y altas paredes de piedra que convergen, en forma de embudo en un profundo foso, donde el lobo perseguido por los cazadores en las batidas, caía sin remisión. En el interior de la lobera, situados estratégicamente, se encontraban pequeños refugios de piedra, que servían para apostarse algunos cazadores, que iban presionando al lobo a fin de que no pudiera dar marcha atrás y que no le quedase otra salida que la de precipitarse en el foso donde en la mayoría de los casos se le daba muerte.

La boca de la lobera de Huidobro, con una abertura de unos 190 metros, se abre mirando al norte, justo al borde de la gran Hoya de Huidobro, en un lugar propicio para conducir al lobo por los participantes en la batida, un lugar que recibe el nombre de “Portillo del Lobo”. En este portillo comienzan las paredes de 3 a 5 metros de altura, que aprovechando un pequeño vallejo, descienden en dirección sur hasta converger en el foso, una construcción que ahora se puede ver desde la carretera que va desde Pesadas a Sedan.

Con esta orografía del terreno propicia y la altura de las paredes, no resultaba difícil a los cazadores con sus perros conducir al lobo a la boca de la lobera y, posteriormente una vez recorrida caer al pozo del que ya no podía salir.

Nada se sabe de la antigüedad de la lobera de Huidobro, única en Burgos con foso circular, lo cierto es que ni las personas más mayores de la zona, ni sus abuelos, recuerdan su construcción, ni siquiera la última vez que se dio una batida utilizando esta trampa.

Hasta hace muy poco se encontraba en un estado pésimo de conservación, en su día gran parte de las piedras que faltaban de las paredes fueron empleadas como relleno en la construcción de la carretera de Pesadas a Sedano.

Ahora se ha reconstruido en parte, los muros se han vuelto a levantar aunque seguramente más bajos que los originales. El foso sigue lleno de piedras y maleza por lo que no se puede saber su altura.


HUIDOBRO