El animal se escapó de su dueño, cayó al cauce y fue arrastrado por la fuerte corriente hasta que pudo encaramarse a una pequeña península, sin salida, en la orilla. Una vecina alertó de unos intensos ladridos y aullidos que procedían de la zona del río. Personal del SEPRONA se descolgó parcialmente desde un muro de 12 metros de altura, que delimitaba el torrente, para conseguir atraparla e izarla con un lazo.
La Guardia Civil ha rescatado con éxito a una cachorra mestiza, cruce de labrador y mastín, de apenas tres meses de edad, que había quedado atrapada en la orilla del río Cadagua, en Villasana de Mena.
Los hechos ocurrieron días atrás; una Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil respondía a la llamada de una mujer que relataba escuchar continuos ladridos y aullidos de un perro, que procedían de la orilla del río Cadagua.
Cuando los agentes llegaron al paraje, ya de noche, con la luz de sus linternas buscaron y localizaron al animal que, desesperado, intentaba inútilmente escalar por un muro de piedra para salir de su ‘prisión’ natural; se encontraba en una porción de tierra que formaba la orilla a modo de península, rodeada de zarzas y perimetrada por una tapia de piedra -de unos 12 metros de altura- y el propio cauce, sin otro acceso posible.
Desde la orilla contraria también era inútil el acercamiento debido a la distancia y al abundante caudal del río por las últimas precipitaciones; además un fallo al intentar rescatarla podría precipitar la caída del cánido al cauce principal y que fuera arrastrado por la fuerte corriente.
El único acceso con cierta seguridad era desde la pared de piedra por lo que, uno de los efectivos, con la ayuda del compañero, se descolgó parcialmente para recortar distancia y tratar de atraparla.
Durante más de veinticinco minutos y repetidos intentos trataron de capturarla con la ayuda de un mástil que acababa en un lazo y varias cuerdas más para activar el mecanismo de cierre del artilugio; finalmente lo consiguieron y la izaron hasta una zona segura.
La lectura del microchip arrojó resultado negativo, sin embargo, las pesquisas realizadas por los efectivos del Cuerpo permitieron localizar a su propietario y aclarar la situación.
Noa, que así se llama, se había escapado de su dueño el día antes, durante su primer paseo; asustada por la presencia de otro perro se soltó del collar, corrió y cayó al río y, a nado, se alejó desapareciendo. Su dueño la buscó y pidió la colaboración de otros vecinos, aunque sin resultados; no obstante, la cachorra consiguió encaramarse a esta porción de tierra firme y sobrevivir.
La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y recuerda la importancia de denunciar. Para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas gratuito para móviles app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.