A raíz del aviso de un particular, agentes del SEPRONA verificaron el deplorable estado del animal que ya agonizaba. Las instalaciones donde se hallaba carecían de agua limpia, alimento y cobijo. Personal veterinario allí desplazado valoró el estado del equino y, al ser irrecuperable, decidió su eutanasia.
La Guardia Civil ha investigado, en Las Merindades, a JMVE (49), como presunto autor de un delito de maltrato de animal doméstico, por negligencia en sus atenciones básicas e insuficiente cuidado veterinario.
Días atrás, la llamada telefónica de un ciudadano alertaba de la presencia de un caballo, con signos de encontrarse gravemente enfermo, tumbado sobre la tierra, en una finca perimetrada con muro de piedra, en una localidad al norte de Las Merindades.
Una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil se trasladaba al lugar y verificaba la información del particular, tras comprobar el estado del animal que, aparte de su avanzada edad, presentaba extrema delgadez, hipotermia y evidencias de encontrarse muy enfermo, en estado agonizante. No obstante, portaba microchip, cuya lectura facilitó la identificación de su titular.
Una inspección visual al interior de la parcela donde permanecía el animal destapó que, éste, carecía de agua limpia, de alimento y de lugar de estabulación ya que no existía ninguna construcción que le sirviera de cobijo ante las inclemencias meteorológicas.
El pasto natural era prácticamente inexistente y en los márgenes se acumulaba el estiércol, con evidencias de haber sido removido por el propio equino, probablemente, en busca de comida.
Los guardias civiles reclamaron con urgencia la presencia de personal veterinario de la Junta de Castilla y León que, junto con otro facultativo particular solicitado por la propiedad, valoraron el estado del caballo; como resultado concluyeron que el mismo era ya irrecuperable, por lo que de manera consensuada decidieron su eutanasia.
En dependencias oficiales del Cuerpo, el propietario ha sido investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Villarcayo.
Para estas conductas, nuestro Código Penal recoge penas, que aplicadas en grado máximo pueden suponer prisión de un año e inhabilitación especial de tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de estos.
La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar; para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas gratuito para móviles app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.