El autocar que conducía fue inspeccionado mientras realizaba un transporte escolar. Los guardias civiles verificaron que llevaba insertada la Tarjeta de Conductor de otro chófer. Estas conductas suelen pretender ocultar conducciones fraudulentas con la intención de alargar la jornada laboral.
La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos, han instruido diligencias e investigado a un conductor profesional como presunto autor de un delito de falsedad documental al haber utilizado la Tarjeta de Conductor de uso del tacógrafo de otro chófer, obteniendo un beneficio al poder alargar fraudulentamente la jornada de conducción.
Los hechos ocurrieron días atrás en una localidad de Las Merindades con motivo de un reconocimiento presencial en las proximidades de un centro educativo, llevado a cabo por los especialistas del Equipo de Inspección de Transportes de la Guardia Civil del Subsector de Burgos.
Los agentes verificaron que a los mandos del autocar se encontraba un varón, al que identificaron, solicitándole la documentación personal y la del vehículo, así como los permisos del transporte.
También comprobaron, a través del tacógrafo instalado en el autobús, la jornada al volante del conductor habilitado, al objeto de acreditar que se habían cumplido los tiempos de conducción y descanso, comprobar la lectura de distancias y velocidades y descargar con medios oficiales el historial de éste.
Sorpresivamente, los guardias civiles hallaron insertada una Tarjeta de Conductor que pertenecía a otra persona distinta a la que se hallaba en ese momento al volante, lo que supone una falsedad documental por el uso indebido de las tarjetas habilitantes para el transporte, ilícito recogido en nuestro Código Penal.
Se han instruido diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Villarcayo.
Algunos profesionales realizan este tipo de omisiones fraudulentas con la intención de falsear los datos arrojados durante la conducción, lo que les proporciona, por ejemplo, poder prolongar los periodos de conducción en las jornadas de trabajo.
Estas acciones constituyen además un serio peligro por afectar directamente a la seguridad vial, a la propia del conductor y a la del resto de usuarios de la vía por el riesgo de sufrir un accidente, por distracción, cansancio o somnolencia.
Paralelamente dichas ‘argucias’ atentan de forma directa contra la filosofía de la implantación del aparato de control tacógrafo, en cuanto a la Seguridad Vial, mejora de las condiciones de trabajo de los conductores y las reglas de una libre competencia en el transporte se refiere.
La Guardia Civil pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app Alertcops; cualquier emergencia e información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.