En connivencia, se ganaron la confianza de la chica para conseguir fotografías de ella desnuda. La extorsionaron y amenazaron con publicarlas si no enviaba más imágenes “comprometidas”. La comunicación a sus padres y la posterior denuncia ha permitido la identificación y localización de los implicados.
La Guardia Civil en el marco de la Operación “GEROBUR” ha investigado días atrás a H.J.A.A. (18) y a A.M.I. (20) como presuntos autores de un delito de acoso sexual a una menor.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil el mes de junio de 2018. Un padre denunciaba que su hija había mantenido una conversación por redes sociales con una persona quien, tras ganarse su confianza con halagos, la había convencido para que le mandara 6 imágenes de su torso desnudo.
La menor, residente en la provincia y que entonces tenía 14 años de edad, accedió a ello voluntariamente. Sin embargo días más tarde una tercera persona se puso en contacto con ella a través de la misma red social pero desde otra cuenta diferente.
El desconocido, también menor de edad en aquella época, la advirtió que tenía en su poder las fotografías que ella voluntariamente había realizado días antes, amenazándola con difundirlas en su entorno más cercano, familiares y amigas, sin ésta no accedía a enviarle más imágenes “comprometedoras” de contenido sexual.
La menor no accedió a la extorsión, poniéndolo inmediatamente en conocimiento de sus progenitores y estos a la Guardia Civil, que al instante abría una complicada investigación de la que se hizo cargo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos.
Las pesquisas practicadas han permitido conocer que la víctima no conocía a los implicados en el complot quienes, además, llevaron a cabo varias acciones para dificultar su seguimiento como por ejemplo el borrado de los perfiles en sus cuentas de Instagram.
El resultado de las gestiones realizadas durante estos meses ha supuesto la identificación de los titulares de las cuentas desde la que se llevó a cabo la trama y su localización en dos domicilios de la provincia de Barcelona, donde, con la colaboración de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de esa provincia, han sido investigados en dependencias oficiales de la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de acoso sexual.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Salas de los Infantes.
Qué debe saber un menor
Los jóvenes son ajenos a las graves consecuencias que genera este tipo de envíos; la principal recomendación es que no caigan en el “sexting”. Un contenido de carácter sexual, generado de manera voluntaria puede entrar en un proceso de reenvío masivo multiplicándose su difusión y puede llegar a ocupar páginas de contenido pornográfico.
La Guardia Civil y en particular la Comandancia de Burgos recuerda, como acostumbra en las charlas que imparte en centros escolares de la provincia, que una vez que se envía una imagen, video o mensaje se pierde todo el dominio sobre ellos.
Ningún delito cometido a través de las TIC queda impune
A pesar de lo que piensan los autores de este tipo de delitos (denuncias falsas, estafas, timos o ventas fraudulentas…) cometidos vía online, equivocadamente amparados por el supuesto y falso anonimato que proporciona Internet, ningún ilícito realizado a través de la web queda impune ya que siempre existe lo que se denomina “huella digital”. En el ámbito de la ciberseguridad, la Guardia Civil centra su actividad tanto en la prevención como en la persecución de los delitos cometidos en este ámbito, mostrando una preocupación permanente por el colectivo en este caso afectado y a la vez por adaptarse a las nuevas tecnologías y su uso.