La familia Boyko llegó a Villarcayo en el año 2022 a causa de la guerra en Ucrania buscando proporcionar a sus 5 hijos una infancia tranquila y oportunidades para su desarrollo, que en su país son muy difíciles de conseguir. Después de más de 2 años viviendo en Villarcayo nos cuentan su experiencia.
Oleksander Boyko y su esposa Vira Sichova vivían en Nikopol, una ciudad situada al sur de Ucrania donde las bombas han caído con frecuencia desde el inicio de la guerra. El destino les trajo hasta Villarcayo donde ya llevan más de dos años viviendo y donde, en mayo de 2022, nació su quinto hijo.
La mudanza no fue fácil, el mayor desafío al principio fue la barrera del idioma, sin embargo lo tienen casi superado y ahora ya entienden mejor el español, aunque todavía no a un nivel suficiente. Los niños también lo están aprendiendo rápidamente lo que les ayuda a integrarse mejor.
Trasladarse a otro país siempre es difícil, pero también una oportunidad. Oleksander y Vira están contentos por haber elegido Villarcayo, aquí han encontrado un nuevo hogar, seguridad para sus hijos y nuevas oportunidades para todos y, aunque hay diferencias con la vida en su país, están seguros de que ha sido la elección correcta.
Una vez instalados en Villarcayo se dieron cuenta de estas diferencias entre la vida en Ucrania y España, el carácter de la gente es distinto, “las personas en Ucrania suelen ser más serias, mientras que los españoles son muy abiertos, siempre prestan atención si alguien está de mal humor e intentan animarlo”.
La educación de los niños también es distinta, sus hijos se han adaptado rápidamente a la nueva escuela y han hecho muchos amigos. “Nos gustó especialmente que en las escuelas españolas dan mucha importancia a las actividades extraescolares dirigidas al desarrollo de las habilidades creativas y deportivas de los niños”.
Igualmente han encontrado muchos contrastes en otros aspectos de la vida, por ejemplo, los procesos administrativos pueden tardar mucho más aquí en España. O el sistema sanitario que “en España se centra en la prevención y un enfoque integral de la salud, lo cual se refleja en la alta calidad de los hospitales y centros médicos. Por ejemplo, durante nuestra primera visita al médico, nos sorprendió gratamente la atención y el cuidado que recibimos. Sin embargo, la medicina en Ucrania destaca por su rapidez: incluso para problemas menores, podíamos recibir atención médica casi de inmediato”.
Oleksander tiene un trabajo estable en la fábrica “Komtes” de material contra incendios en Villarcayo, lo que proporciona un ingreso constante para la familia, y como nos comenta “los salarios aquí son más altos que en Ucrania”. Por su parte, Vira quiere validar su título y trabajar como especialista en marketing en redes sociales.
La idea de la familia es quedarse en Villarcayo a largo plazo, pretenden alcanzar un bilingüismo completo para poder comunicarse tanto con los vecinos como con su familia y amigos en Ucrania. Y además de integrarse perfectamente en la vida de España, también se esfuerzan por mantener las tradiciones ucranianas y transmitírselas a sus hijos.