El pasado mes de abril se celebraba el juicio en la Audiencia Provincial de Burgos por una causa que comenzaba hace 8 años y por la que se le pedía 10 años de inhabilitación para empleo o cargo público y para el ejercicio de sufragio pasivo. Finalmente el alcalde de Villarcayo ha sido absuelto del delito de prevaricación administrativa del que se le acusaba.
Los hechos se remontan a finales del año 2016 cuando Adrián Serna presentó una moción de censura contra el anterior alcalde, Miguel de Lucio, pasando a ser alcalde del municipio a principios de 2017.
En una de las últimas juntas de gobierno realizadas por el equipo de Miguel de Lucio se aprobaron una serie de acuerdos, que posteriormente Adrián Serna ejecutó cuando ya era alcalde. Entre esos acuerdos se encontraba el pago de unas subvenciones a distintos comercios de la localidad. Unos pagos que como es preceptivo, contaron con la firma del alcalde y también de la Secretaría de intervención, que es la responsable de que los pagos estén respaldados por un acuerdo de gobierno, por lo que si firma el pago es que el acuerdo debe existir.
Sobre esa Junta de Gobierno Adrián Serna tenía un borrador del acta en la que figuraba el acuerdo para el pago de subvenciones, motivo por el cual como es su obligación en marzo de 2017 firmó el pago de las mismas. Sin embargo, en mayo de 2017, cinco meses después de celebrarse la Junta de Gobierno, se firmaba otro acta donde el acuerdo del pago había desaparecido del acta. Una firma totalmente irregular ya que por ley se deben firmar en 10 días.
Durante el juicio, la secretaria de entonces, Rosa María Prior Prior manifestó que, aunque no puede asegurar que existiera un acuerdo, “si se pagaron es porque probablemente había acuerdo” y que “normalmente, cuando se paga hay acuerdo que puede que no se reflejara en el acta”. También añade la sentencia que la existencia de discrepancias entre el acta-borrador y el acta que forma parte del expediente pudo deberse a un error al redactar esta última.
Ante este pago de las subvenciones, Miguel de Lucio, el antiguo alcalde desbancado por Adrián Serna, y Lidia Isla, concejala del PSOE, interpusieron una denuncia por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y falsedad documental, al considerar que el pago se había realizado sin acuerdo de la junta de gobierno, ya que aseguraban que en esa junta de gobierno no firmaron los pagos de las subvenciones por estar fuera de plazo y faltar documentación.
La sentencia expone que “tampoco ha quedado acreditado que el acusado, en su condición de alcalde del Ayuntamiento de Villarcayo desde enero de 2017, hubiera actuado, en el pago de las subvenciones que nos ocupan, con pleno conocimiento de estar actuando en contra del derecho, ya que como hemos indicado los pagos fueron autorizados por la secretaria interventora, sin hacer constar reparos a los mismos en la forma prevista por la ley reguladora de las Haciendas Locales”.
Finalmente, la Audiencia Provincial ha absuelto a Adrián Serna del delito de prevaricación administrativa del que se le acusaba. La sentencia aun no es firme y puede ser recurrida por la acusación particular, pero cuando sea firme, Adrián Serna podría tomar medidas por el perjuicio que le ha causado a su imagen este procedimiento, porque se ha demostrado que no había nada y que lo único que se buscaba era perjudicarle políticamente, de hecho los denunciantes que se han presentado como acusación particular, la han mantenido hasta el último día, y sin ni siquiera conocer el procedimiento, como aseguraron durante el juicio.