Más de 46 participantes en la actividad que congregó a personas de todas las edades.
“No puedo encontrar la paz. Mi familia me espera pero algo oscuro me mantiene aquí, atrapado entre la luz de este mundo y las sombras de mi muerte”. Con estas inquietantes palabras comenzaba la noche del viernes 23 de agosto el primer Escape Room al aire libre organizado por la asociación “La Amistad” y que discurrió por las calles de Horna.
Los más de 46 participantes se repartieron en tres grupos en los que, a través de diversas pruebas repartidas por algunos de los lugares más emblemáticos del pueblo, debían resolver el misterio planteado. “Hemos querido que el pueblo de Horna tenga su protagonismo en el desarrollo de la actividad” señalan Eguzkiñe Llarena y Leire Vallejo, promotoras y artífices de la iniciativa.
La vieja locomotora, la vía verde, la iglesia o el cementerio fueron escenarios en los que pequeños y mayores han tenido que desentrañar el misterio planteado. Dotados solo con una linterna y un móvil con el que cada grupo estaba en contacto con su game master, tuvieron que descifrar mensajes codificados, desenterrar pistas ocultas o abrir maletas con candados con clave. “Hemos dedicado mucho tiempo de nuestras vacaciones pero al ver las caras de la gente al finalizar sabemos que ha merecido la pena” señalan Eguzkiñe y Leire que contaron con la colaboración de Jon Arias y Natxo García, que no descartan repetir la experiencia el año que viene abriéndola al gran público y con la gente del pueblo como figurantes.
Para finalizar más de dos horas de caminata, risas y sustos se repartió un chocolate caliente en el que los escapistas pudieron reponer fuerzas y compartir las muchas emociones de una noche que permanecerá mucho tiempo en el recuerdo de los que la vivieron.