VALLE DE MANZANEDO
La iglesia de Crespos, situada en la zona más céntrica de la localidad, está dedicada a Nuestra Señora del Rosario y también se la conoce como la Inmaculada Concepción. Se trata de un templo de no muy grandes proporciones y decorada con capiteles y canecillos de traza y ejecución primitivos.
Entre los capiteles podemos destacar el de la izquierda de la portada que para unos es una sirena, cabeza de mujer y cuerpo de ave, y para otros un águila. También destacaremos el capitel que se encuentra situado tras la pila del agua bendita que es la figura de una mujer cuyos pechos son mordidos por una serpiente, escena que representa a la lujuria.
En el exterior, en los 19 canecillos que rodean el ábside podemos encontrar diferentes animales como ciervos y conejos, también seres humanos, distintos objetos y un irreverente personaje que está manipulando su sexo, escena que en la época pretendía fomentar la natalidad. Conviene resaltar la pila bautismal románica decorada con dos líneas quebradas que simbolizan el agua.
Una de las mayores peculiaridades del edificio es la existencia de una inscripción fundacional en uno de los sillares de la fachada principal:
V K MAI PASCAS(I)
V S PLANTAVIT ORT(I)
IN ERA TCLXXXI
La traducción sería: “El 5 de las calendas de Mayo Pascasio plantó el huerto en la era de 1185”, o lo que es lo mismo el año 1.147 de nuestro calendario, lo que significa que en ese año ya estaba construido el templo. Esta inscripción la sitúa como una de las iglesias románicas más antiguas de la comarca, por detrás de la de Escaño, también en Las Merindades.
La iglesia se encuentra en la Ruta de la visita de las Iglesias del Románico Norte, por lo que permanece abierta por la mañana y por la tarde desde Julio hasta mediados de septiembre, aunque también se mantiene abierta en otras fechas señaladas, como Semana Santa o muchos fines de semana de invierno, gracias a ello recibe más de 1000 visitas anuales, que proporcionan los donativos con los que se van haciendo poco a poco los distintos arreglos.
