A principios del mes de marzo llegaba al Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros un dosier (documento ambiental de inicio), presentado por la empresa Naturgy Renovables S.L.U., en el que recogían 4 posibles ubicaciones para la instalación de parque eólico para la obtención de una potencia bruta de 50 MW.
A principios del mes de marzo llegaba al Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros un dosier (documento ambiental de inicio), presentado por la empresa Naturgy Renovables S.L.U., en el que recogían 4 posibles ubicaciones para la instalación de parque eólico para la obtención de una potencia bruta de 50 MW.
El documento plantea 4 zonas para la posible instalación del parque. La primera alternativa es Picón Blanco con 19 aerogeneradores. La segunda alternativa será la Bernía y Mazagrande con 9 aerogeneradores. La tercera planteada es el monte del Hoyo y Bustalama con 11 y la última alternativa lo situaría entre los parajes de Castro Mosquía y Castro de Boluca con 14 emplazamientos.
Dentro del dosier se recogía también una alternativa 0, que implicaba no ejercer actuación alguna sobre las zonas planteadas de esta manera directa y favorable al medio ambiente por cuanto no generaba efectos directos sobre éste, en el que se debía ponderar la ausencia de utilización de energías limpias y sostenibles.
Mediante escrito de 5 de marzo se comunicó al ayuntamiento desde el Servicio Territorial de Medio ambiente de Burgos la apertura de plazo para la presentación de posibles alegaciones por la Entidad propietaria, sobre el documento previo, presentado por la empresa Naturgy.
Tras analizar la propuesta planteada y las repercusiones ambientales o económicas que podría tener la instalación del nuevo parque en el municipio, el equipo de gobierno se acoge a la “alternativa 0” y desestima la propuesta presentada, entendiendo que en estos momentos es más conveniente la preservación del medio natural, apostar por otro modelo de desarrollo territorial con menor impacto, por encima de los posibles beneficios económicos.
No obstante, al gobernar en minoría y dada la magnitud del proyecto, se decide hacer partícipes a los grupos de la oposición a través de la Comisión de Urbanismo y obras que se celebraría el pasado 25 de marzo, recibiendo el apoyo de los concejales asistentes a la comisión, en el sentido de desestimar la propuesta.