El detenido denunció que alguien había manipulado la cerradura de la puerta de acceso a su vivienda.
Durante los primeros días del presente mes, un vecino de Burgos presentó una denuncia ante la Policía Nacional, manifestando que al volver a su domicilio tras haber estado paseando, sin que hubiera transcurrido mucho tiempo, se encontró que no podía abrir la puerta de su casa, al parecer porque alguien la había manipulado durante su ausencia.
En las manifestaciones del perjudicado los agentes observaron alguna incongruencia, es por eso que le citaron nuevamente en dependencias policiales, donde acudió voluntariamente para ser oído en declaración y aclarar las dudas de los investigadores.
El hombre reiteró que los hechos habían sucedido tal y como contó en su primera denuncia, en la misma fecha y hora que había detallado, comentando que para poder acceder a su domicilio contactó con un cerrajero que llevó a cabo la sustitución de la cerradura, quedándose la manipulada. Añadió también que la factura por el cambio y mano de obra ascendía a 629 euros, de lo cual había dado cuenta a su compañía de seguros.
Finalmente el resultado de las gestiones concluía que se trataba presuntamente de una denuncia falsa y que el aviso a la empresa de cerrajería se había producido en una fecha distinta a la aportada. Además la cerradura la había desmontado el propio denunciante desde dentro del domicilio al tener problemas para abrir la puerta, y eso precisamente había determinado que el mecanismo de apertura quedara bloqueado.
El resultado es que la persona, que hasta el momento parecía víctima de tentativa de robo en su domicilio, pasaba ahora a detenido como presunto autor de una denuncia falsa y estafa a la compañía aseguradora.
En este caso el denunciante ratificó su versión hasta en dos ocasiones a pesar de las advertencias por parte de los agentes sobre la responsabilidad de simular ser víctima de una infracción penal o bien faltar a la verdad en su testimonio lo cual conlleva una responsabilidad penal.
Este tipo de denuncias se presentan con la finalidad de obtener de la compañía aseguradora una indemnización o como justificación a una conducta inapropiada, sin tener en cuenta que con ello se incurre en responsabilidad penal. Se trata también de un comportamiento incívico que ocasiona además un perjuicio a otros ciudadanos que verdaderamente han sido víctimas de un hecho delictivo, generando un mayor tiempo de espera para la presentación de las denuncias y en la dedicación de medios humanos y materiales a investigar delitos que nunca se han cometido.
Se hace necesario recordar que cuando un ciudadano presenta y firma una denuncia tiene la obligación legal de decir la verdad incurriendo en responsabilidad penal si imputara falsamente a una persona o simulara ser responsable o víctima de una infracción penal. La Policía Nacional investigará todas las denuncias interpuestas en este sentido.