La tercera Exposición Anual de Arte Contemporáneo “ARCA 2024” que tendrá lugar en la Capilla de Villarcayo desde el 9 de agosto hasta el 7 de septiembre, estará dirigida hacia la divulgación y puesta en valor del Arte Rupestre, que hicieron los que nos precedieron hace ya 12.000 años en Cueva Palomera en el complejo de Ojo Guareña, al final del Paleolítico, es decir nuestro museo de arte rupestre en donde se encuentran las pinturas negras y grabados, objeto de nuestro estudio artístico e interpretativo.
El Arte Rupestre es el origen del Arte que ha venido después, empezó como una forma de lenguaje para expresar su mundo y sus sensaciones, estos hombres y mujeres habían descubierto o tenían necesidad de utilizar signos e imágenes para trasmitir su conocimiento, la cueva y los abrigos de roca son el primer espacio expositivo de los artistas del pasado Paleolítico y Postpaleolítico, son las primeras superficies donde se inscribe la memoria.
Nuestro Patrimonio artístico del Paleolítico es muy rico, interesante e importante, el cual desde ARCA quieren divulgar, darle la importancia y el protagonismo que se merece.
Las Merindades, en este caso La Merindad de Sotoscueva con el complejo de Ojo Guareña es el objeto de divulgación y exposición. Con la colaboración de La Asociación Amigos de Villarcayo, en este caso para dar a conocer los estudios de “La Cueva de Prado Vargas”, con el Grupo Edelweiss que llevan alrededor de 70 años con la labor espeleológica de La provincia de Burgos y en especial del Complejo cárstico de Ojo Guareña y en contacto con la Casa del Parque del Complejo para la parte documental y su exposición permanente.
Muy pocas personas conocen Las Pinturas y menos saben su historia, su acceso está restringido, (por su cuidado y conservación), por tanto dar a conocer a los artistas de Cueva Palomera en la exposición de este año en La Capilla para ARCA es un orgullo, pues saben que la labor cultural que hacen pone en valor a nuestro Patrimonio Histórico-Artístico.
Cámara oscura
La Fotografía cobra en esta III edición la importancia que tuvo en sus inicios, por el descubrimiento de La Cámara oscura, (Término que deriva de “camera”, que en latín significa “habitación” o “cámara”) es un instrumento óptico que permite obtener una proyección plana de una imagen externa sobre la zona interior de su superficie. Constituyó uno de los dispositivos ancestrales que condujeron al desarrollo de la fotografía. Los aparatos fotográficos actuales heredaron la palabra cámara de las antiguas cámaras oscuras.
Originalmente, consistía en una sala cerrada cuya única fuente de luz era un pequeño orificio (estenopo), practicado en uno de los muros, por donde entraban los rayos luminosos reflejando los objetos del exterior dentro de la cámara. El orificio funciona como una lente convergente y proyecta, en la pared opuesta, la imagen del exterior invertida tanto vertical como horizontalmente.
Fue utilizada antiguamente como ayuda para el dibujo. La imagen, proyectada sobre papel u otro soporte, podía servir de pauta para dibujar sobre ella.
Posteriormente, cuando se descubrieron los materiales fotosensibles, la cámara oscura se convirtió en cámara fotográfica estenopeica, (la que usa un simple orificio como objetivo). En la Capilla contaremos con una Cámara oscura construida a tal efecto para que el espectador descubra por si solo la magia de la luz.