Avanzado el mes de julio se acerca el celo del corzo, momento en el que los agentes intensifican la vigilancia contra el furtivismo.
El día 22 de julio durante un operativo de inspección, agentes de la comarca de Espinosa de los Monteros de la Junta de Castilla y León interceptaron a un cazador en un acotado de la Merindad de Sotoscueva que había abatido un corzo macho, llevándolo al vehículo sin colocar el precinto correspondiente, estando simplemente alrededor de la cuerna sin cerrar ni marcar. El cazador fue denunciado por el personal de Medio Ambiente y se procedió al decomiso del arma y del corzo abatido.
Ese mismo día, agentes de la comarca de Sedano, en el acotado de La Nuez de Arriba, observaron como un cazador, con iniciales M. B. M, abatía un ejemplar de corzo macho y procedía a cortar el trofeo y ocultarlo en unos roquedos cercanos, sin haberlo precintado. Además esta persona sólo disponía de un precinto de corzo hembra.
Los corzos decomisados en estos dos operativos de los agentes han sido depositados en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Burgos, tramitándose luego las denuncias de estos furtivos por las infracciones graves realizadas a la Ley de Caza de Castilla y León.