La décima edición de los lanzamientos #SERVETX está dirigida a centros educativos de todo el país que quieran poner un experimento científico rumbo a la estratosfera. El lanzamiento de estos experimentos se realizará a través de un globo sonda rumbo a la estratosfera, y en su viaje recogerá los datos necesarios para demostrar las hipótesis científicas que el alumnado ha planteado y sobre la que han trabajado en el aula con sus docentes. La Escuela de Pequeños Científicos Espiciencia enviará en este globo a la estratosfera su proyecto MARS SOIL REGENERATION.
La colonización de otros planetas está cada vez más cerca, pero la consecución de asentamientos permanentes en lugares como la Luna o Marte, pasará por solucionar el problema de la producción de alimentos como cereales, hortalizas y verduras en la superficie de estos lugares. Los suelos explorados de nuestro satélite y de nuestro planeta vecino no disponen de materia orgánica ni de microbiota, por lo que para su utilización se debería contar con una regeneración biológica con adición de compuestos orgánicos y de microorganismos capaces de descomponerlos.
Los Pequeños Científicos de Espiciencia se han propuesto evaluar la calidad de los suelos naturales de las Merindades (materia orgánica, microbiota edáfica, actividad enzimática) antes y después de subirlos a la estratosfera a través del proyecto SERVETX donde sufrirán cambios de presión, temperatura y radiación durante el viaje, e intentar restaurar un suelo inerte de composición similar al de la Luna o Marte con la microbiota resultante del experimento, comprobando su salud y fertilidad y su adecuación para ser cultivado.
Para ello han diseñado un experimento que enviarán a la estratosfera. Han recogido muestras de suelos de distintos lugares, algunos de la zona de Espinosa de los Monteros, pero también de otros países como Irlanda o China.
Estas muestras se han analizado en un laboratorio y se enviarán a la estratosfera esta primavera en una capsula con dos compartimentos, en uno de ellos irán dentro del recipiente protegidas de la luz, la temperatura y la presión, mientras que otras muestras estarán expuestas a todos estos factores.
Cuando las muestras regresen se volverán analizar para determinar cuáles pueden ser los mejores suelos que sirvan para una posible regeneración de los suelos marcianos.
Para la realización de este proyecto los espicientíficos han colaborado con el área de edafología y microbiología de la Universidad de Burgos y han contactado con la doctora villarcayesa Jenifer Huidobro para hablar con ella sobre los suelos marcianos.