El hombre de 46 años residía en Bilbao y tenía vivienda en Sopeñano de Mena. El domingo 19 de noviembre participaba en una batida en junto a otros compañeros, cuando a primera hora se perdía la comunicación con él, por lo que se avisó al Servicio de Emergencias 112 y a la Guardia Civil sobre las 14:00 horas.

Sobre las 3 de la tarde se confirmaba el fatal desenlace y el cazador aparecía sin vida despeñado desde un barranco en el Pico Cantonad, cayendo desde una altura de unos 25 metros.

El cuerpo se encontraba en una zona de difícil acceso y solo pudo ser rescatado por la Guardia Civil y los bomberos del Valle de Mena a última hora de la tarde del domingo.