El consistorio menés aprueba una propuesta que pone fin a la postura mantenida hasta el momento de negar el paso de la ruta jacobea por el municipio.

Cuando en el siglo IX, bajo el reinado Alfonso II, se encuentra el sepulcro del apóstol Santiago, se inicia una corriente de peregrinación que aún persiste. Peregrinos de todo el orbe cristiano acudían a Compostela por distintas rutas: primero por las difíciles sendas de la costa cantábrica; después, a través de los pasos de la cordillera Cantábrica, aprovechando los viejos caminos consolidados por los romanos. Y cuando el reino de León se consolida al sur del Duero y la frontera con los musulmanes se asegura, el Camino Francés adquiere protagonismo, hasta mimetizar a los demás. Una de aquellas primeras rutas es el Camino Olvidado, empleado entre los siglos IX y XII y considerado junto a los caminos Primitivo y de la Costa una de las rutas jacobeas más antiguas de las que se tiene constancia.
A comienzos del actual milenio, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago a su paso por Vizcaya comenzó a hablar de esta ruta que los peregrinos tomarían desde Bilbao para llegar a Villafranca del Bierzo y conectar con el Camino Francés. 630 kilómetros de los cuales un centenar pasa por la comarca de las Merindades. Se trata de un paso que va ascendiendo desde el nivel del mar hasta las montañas del norte de Castilla y León entrando en la provincia de Burgos a través del Valle de Mena. Un bello itinerario en el que la montaña y el patrimonio son testigos excepcionales del trasiego de caminantes.
En 2014 tuvo lugar un primer encuentro en Fitur entre esta asociación y varios grupos de acción local, entre ellos el CEDER Merindades, que comenzaron a perfilar la unión para lograr lo que entonces casi parecía un sueño. En enero de 2016 nació la asociación de Amigos de los Caminos Jacobeos del Norte de Burgos en la comarca y, en 2017, cinco grupos de acción local de Burgos, Palencia y León sellaron las bases de una ruta que fue reconocida de modo oficial como camino histórico a Santiago por la Junta de Castilla y León a finales de 2020. Aquel reconocimiento fue «un espaldarazo, gracias al cual ya no estaremos solos en la difusión y promoción de esta ruta, sino que contaremos con el apoyo y reconocimiento de la administración regional», como reconocía la presidenta del CEDER Merindades, Nuria Ortiz.
Por otro lado, el pasado 17 de mayo de 2023, se dio un paso más con la firma por parte de los ayuntamientos de la Merindad de Montija, Espinosa de los Monteros, Merindad de Sotoscueva, Merindad de Valdeporres, Merindad de Valdebezana y Arija para la creación de la Asociación del Camino Olvidado de las Merindades, asociación a la que el Valle de Mena pretende incorporarse lo antes posible y que permitirá acceder a líneas de ayuda más ambiciosas con las que avanzar en la mejora de infraestructuras, señalización, promoción y conservación del patrimonio a lo largo de la ruta, trabajando de este modo, en alcanzar los fines por los que ha sido constituida:
• Servir como núcleo de convivencia y representación de todos los municipios por los que discurre el Camino Olvidado en las Merindades, así como de otras entidades, empresas y agentes interesados en el desarrollo integrado y la valorización del itinerario.
• Promocionar de forma adecuada e integrada el camino y los pueblos y parajes por los que discurre procurando la asistencia y orientación a los peregrinos.
• Documentar, investigar, estudiar y señalizar convenientemente la ruta.
• Fomentar la participación ciudadana en los objetivos de la asociación y la relación con otras entidades, asociaciones y personas que persigan fines similares.
• Cualquier otra iniciativa legítima para la valorización y aprovechamiento sostenible del Camino Olvidado a Santiago.
Esta asociación, junto a la Asociación de Amigos de los Caminos Jacobeos del Norte de Burgos, coinciden en el convencimiento de que este itinerario abre paso a un nuevo y potente recurso turístico y económico para la comarca por su capacidad de atraer tanto a peregrinos que ya han hecho el Camino Francés y el resto de rutas alternativas, como a aquellos que quieran comenzar su aventura jacobea por este recorrido. Si en 2019 llegaron a Santiago 347.538 peregrinos, de los que un 54% optaron por el Camino Francés y el 46%, por otras alternativas, desde 2021, el Camino Olvidado es ya una de estas otras opciones. Teniendo en cuenta el auge continuo de la ruta jacobea (un 26% más en 2022 con respecto a 2019, y un 20% más en lo que va de año con respecto al miso periodo de 2022), no es de extrañar que cada vez se vean más peregrinos transitando por esta nueva ruta, olvidada hasta hace poco.
Con el reconocimiento formal del Camino Olvidado por parte del ayuntamiento del Valle de Mena, se completa un itinerario y se abre una nueva oportunidad a emprendedores que confíen en su potencial. Por ello, el consistorio tiene sobre la mesa la elaboración de un Plan Turístico que conlleve propuestas y ayudas que tengan en cuenta este recurso, un recurso tractor de desarrollo sostenible en el medio rural, con capacidad de favorecer el turismo y la economía local, impulsar el trabajo por la conservación del medio natural y patrimonial, incentivar la creación de nuevas infraestructuras y servicios y revitalizar zonas rurales donde se incrementa la actividad social y cultural al abrigo del trazado del Camino Olvidado.
El primer paso por parte del consistorio menés en el impulso de este recurso para el municipio será la colocación de las 58 señales de las que dispone el CEDER Merindades para la señalización del trazado por el Valle de Mena. Una señalización idéntica a la empleada en todo el recorrido a través de Castilla y León, desde El Berrón hasta Villafranca del Bierzo, lo que permitirá al peregrino comprobar con facilidad que se encuentra en el trazado correcto al disponer de una imagen común a lo largo del recorrido. Además, desde Santecilla los caminantes podrán optar por uno de los dos trazados alternativos previstos, por Nava o por Menamayor, trazados que confluyen nuevamente en la localidad de Ordejón para, desde ahí, ascender hacia Bercedo, ya en la Merindad de Montija. Además, la ruta cuenta con material promocional en papel así como con una web www.caminoolvidado.com y una app móvil que facilita la información de servicios en el camino, así como del trazado y la opción de un guiado para no tener problemas en seguir la ruta.