Aparecieron en un saco durante las labores de limpieza de una casa, en avanzado estado de deterioro y humedad. Datan de la década de los años cincuenta del siglo pasado y su procedencia pudiera ser el sobrante del utilizado para la creación de un pozo por el antiguo propietario de la parcela. La destrucción de los 4.300 gramos de explosivo se llevó a cabo en un lugar retirado bajo severas medidas de seguridad.

Efectivos del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la 12ª Zona de la Guardia Civil con sede en Burgos han destruido 4.300 gramos de dinamita negra, que contenían los 35 cartuchos de este explosivo localizados en una vivienda ubicada en el Valle de Tobalina.

Días atrás, la Guardia Civil tenía conocimiento del hallazgo casual de lo que parecían ser varios cartuchos de dinamita, encontrados por la dueña de una construcción rural, mientras realizaba labores de limpieza y mantenimiento en su interior; el explosivo apareció en el interior de un saco.

Los desactivadores fueron comisionados al lugar y verificaron el aviso, comprobando la presencia de 35 cartuchos de dinamita negra de fabricación española, de notable antigüedad y que podrían datar de la década de los años cincuenta del pasado siglo, en avanzado estado de deterioro y humedad, con un peso de 4.300 gramos, lo que suponía un importante volumen de explosivo.

No obstante, antes de su retirada, recabaron más información, conociendo que seguramente su procedencia pudiera ser el sobrante del adquirido y utilizado por el anterior propietario de la parcela, para la creación de un pozo particular.

Siendo imposible su destrucción en el lugar, bajo severas medidas de seguridad, fue traslada a otro paraje con las características adecuadas, donde se llevó a cabo exitosamente.

Recomendaciones en el supuesto de un hallazgo

Tanto éste como otros tipos de munición y/o artefactos o material explosivo NO son objetos de colección. El comercio y/o su tenencia queda terminantemente prohibida.

Desde la Guardia Civil se recuerda que, ante su hallazgo deben abstenerse de desplazar, modificar o manipularlos, ya que estas acciones pueden poner en grave peligro al particular y al resto de la población debido a sus especiales características, que los hacen, ya de por sí, inestables.

Al mantener activa su carga explosiva, nuestra actuación debe limitarse a comunicar su avistamiento y facilitar -si es posible- su localización exacta a través de las coordenadas geográficas de posicionamiento.

La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar; para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app Alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medioambiental es tratada de manera discreta y anónima.