Se despide el invierno más cultural en Valdivielso, que arrancó en Febrero con la Cineteca, y continuó en marzo con el II Festival de Teatro. Además, como colofón, se entregaron los premios a los 3 ganadores del concurso de fotografía realizado el año pasado en torno a la Ruta del Arte de manos del artista Carlos Armiño, cuyas obras se quedarán cuatro año más en el Valle.

El invierno ya se empezó a animar con el concurso de relatos navideños, que tuvo una gran acogida. Más de 20 relatos fueron presentados, con una calidad extraordinaria, según el jurado.

Este certamen sirvió para desperezar a los y las valdivielsanas, que en febrero participaron activamente en la Cineteca. 

El proyecto nació de la idea de poder llevar el mundo audiovisual a las zonas más remotas del valle y con mayor dificultad para acceder a este tipo de ocio debido a las dificultades de transporte. La media de edad que se daba en los pueblos de la Merindad también hacía que el acceso a este tipo de entretenimiento fuese más difícil.

Para arrancar esta idea, se propuso un ciclo de cuatro películas – documentales a proyectar durante 4 fines de semana, con la intención de llegar a todos los públicos según su rango de edad. 

Algo en lo que han coincidido todos los asistentes es en el punto de calidad que ha aportado la posibilidad de charlar en directo con algunas de las personas relacionadas con las obras.

 En la primera proyección se pudo hablar tranquilamente con Gonzalo y Rosa, los protagonistas del documental “Desde que el mundo es mundo”, que asistieron expresamente desde Vadocondo. 

Pero sin duda, la presencia de Clara Manyós, directora de actores y actrices de Alcarrás, (que una semana antes había estado en Sevilla con motivo de la entrega de los premios Goya), a quien la gente pudo preguntar todas las dudas y curiosidades relacionadas con la película, marcó esta primera edición.

“Amanece que no es poco”, y el premiado documental “Honeyland”, que maravilló a todos los asistentes, fueron las otras obras que completaron esta actividad, que dejó gran satisfacción tanto en los espectadores como en la organización, con una asistencia media de 50 personas y un total de alrededor 200 a lo largo de las 4 proyecciones. En todas ellas hubo aforo completo. 

En la despedida, mucha gente mostraba su interés y animación a seguir con este proyecto que sin duda los organizadores calificaron como un éxito.

Por su parte, el II Festival de Teatro arrancó en marzo por todo lo alto, con el espectáculo “Vida”, de Javier Aranda, que dejó especial huella entre los espectadores que pudieron asistir a la Iglesia de Población, donde se reunieron en torno a 150 personas.

La compañía Colectivo Inesperado, con su cobra “3×2”, el grupo de teatro aficionado Teatrueba, de Espinosa de los Monteros, con sus muestras de teatro breve, y la clown Claudia Nafría, completaron el cartel de un festival que terminó así su segunda edición, y que si sigue en esta línea, puede llegar a convertirse en un referente de la comarca en los meses de invierno, registrando un lleno absoluto en todos los espacios donde se representaron las obras.

Para finalizar, después de la actuación de Claudia Nafría, el escultor Carlos Armiño entregó los premios a los 3 ganadores del Concurso de fotografía “Ruta del Arte”, en torno a la obra del autor, que anunció hace poco que sus obras permanecerán durante cuatro años más en la Merindad.

Sin duda, se ha marcado un precedente para continuar por este camino en próximos inviernos, donde el clima y el aislamiento ofrecen pocas alternativas para la gente de los pueblos que, con la excusa de juntarse, agradece mucho estas posibilidades.