A la importante ayuda de casi 1 millón de euros para la rehabilitación del Hostal se une ahora otra de otros 3 millones para la remodelación integral de la residencia de Mayores. Además también se han conseguido casi 100.000 euros para contratar personal y 350.000 euros para la compra de una embarcación de recreo para el embarcadero.

El Valle de Tobalina es un municipio afectado por la Central Nuclear de Santa María de Garoña que ha condicionado los ingresos del municipio durante 40 años, por lo que su cierre ha producido una serie de importantes cambios.
El cierre de la Central de Garoña ha condicionado el desarrollo del municipio porque las perspectivas de empleo en la zona que antes generaba la Central han desaparecido, además parte de los ingresos del Ayuntamiento, como el IBI y el IAE de la Central tampoco se están ingresando, por lo que el modelo económico anterior está sufriendo una transformación muy importante.
A pesar de que Garoña se cerró en 2013, las consecuencias económicas y el descenso en el número de empadronados se ha acentuado desde el año 2019, ahora ya hay menos de 1000 habitantes y solo hay 7 concejales, por lo que el cierre ha afectado también a la gestión municipal.
Las perspectivas de futuro se fundamentaban en el desmantelamiento, pero en el año 2022 se produjo un contratiempo inesperado cuando se declararon por parte del Gobierno de España las obras publicas de interés general, lo que supone que todas las obras que se realicen en Garoña en su desmantelamiento, o los contenedores de residuos no tendrán que pagar ICIO, un impuesto con el que el Ayuntamiento contaba para poder mantener todos los servicios, además con el precedente del desmantelamiento de la Central Nuclear de Zorita, en la que su ayuntamiento si pudo contar con ese dinero.
Como contraprestación se ofreció al ayuntamiento una serie de convenios por parte de ENRESA, que no reemplazarán al dinero del ICIO que el Ayuntamiento podía gastar en lo que considerase oportuno. Ahora estos convenios están dirigidos a una serie de actuaciones con limitación económica.
La desaparición del impuesto del ICIO ha hecho que desde el Ayuntamiento se busquen otra serie de alternativas para la financiación de proyectos en el municipio. Cuando comenzaron a salir las ayudas europeas y a pesar de ser un ayuntamiento modesto en competencia con otros municipios más importantes del área de influencia de la central, desde el consistorio del valle de Tobalina decidieron solicitar todas las subvenciones a las que se podía acceder y ya han conseguido varias, la última una importante ayuda para la reforma integral de la Residencia de Mayores de Quintana Martín Galíndez de casi 3 millones de euros.
La alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquél González, ha apostado por buscar todas las subvenciones posibles contando con los magníficos profesionales con los que cuenta el Ayuntamiento, que a pesar de ser modesto con recursos limitados, dispone de técnicos muy preparados para el trabajo de tramitación de las ayudas que han hecho una labor impecable, a los que muestra su agradecimiento.
La primera subvención conseguida a finales del año pasado para la transformación territorial y lucha contra la despoblación lanzadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, fue de 97.000 euros para contratación de personal. Gracias a ella se ha conseguido la contratación de una persona para trabajar en el embarcadero. Dentro de esta misma subvención se consiguió financiación para contratar un técnico de turismo que servirá para dinamizar el turismo del Valle de Tobalina en conjunto con los municipios del alrededor. También se contratará un técnico de igualdad y formación que trabajará junto al personal propio del ayuntamiento para la tramitación de todas las subvenciones.
Posteriormente se ha conseguido la subvención para la rehabilitación de edificios de titularidad pública (PIREP) de 985.520 euros, casi un millón de euros que servirá para la rehabilitación del Hostal Valle de Tobalina, una instalación importante que ofrece alojamiento y servicio de restaurante y que lleva varias décadas en funcionamiento por lo que necesita una remodelación. Entre otras actuaciones se va a remodelar toda su fachada, también el aislamiento para evitar todo tipo de humedades, se va a optimizar todo lo relativo a la energía para que sea un edificio sostenible al máximo, a la vez que dotará de más accesibilidad a todas las instalaciones. La obra deberá estar concluida en el año 2024.
Estas dos importantes subvenciones se unen a la última conseguida de casi 3 millones de euros enmarcada dentro de las ayudas a proyectos de infraestructuras ambientales, sociales y digitales en municipios de zonas afectadas por la transición energética con fondos de la Unión Europea – Next GenerationEU, para la remodelación integral de la residencia de mayores, que es el mayor motor de empleo en el Valle de Tobalina. Un servicio no solo para los residentes sino también para todo el que lo necesite, que gracias a esta nueva ayuda podrá ofrecer unas instalaciones más modernas tanto para los residentes como para trabajadores. En la residencia ya se hizo una inversión hace poco con dinero de ENRESA. Entonces se renovó el ala norte, habitaciones, cocinas, pasillos, zonas comunes, pero aún queda el resto del edificio que se renovará gracias a esta nueva ayuda.
Pero se han solicitado otra serie de subvenciones para otros proyectos, como la remodelación de la Plaza Mayor de Quintana Martín Galíndez para dotarla de mejoras en accesibilidad y adecuando unos espacios junto a ella que se encuentran sin acondicionar.
Por otra parte ya está concedida otra subvención de alrededor de 350.000 euros para del Plan de Sostenibilidad Turística de Castilla y León que servirá para adquirir una embarcación para el embarcadero de Sobrón. Desde el Ayuntamiento ya están trabajando para conseguir otras ayudas para completar el coste de la embarcación y que el ayuntamiento no tenga que aportar nada para su adquisición.
Gracias a todas estas subvenciones, la alcaldesa ve unas perspectivas de futuro más optimistas para el Valle, unas ayudas que van a permitir mejorar los servicios que se ofrecen, tanto en turismo y hostelería como en la Residencia de Mayores, que puedan permitir la fijación de población en los pueblos del municipio, donde por cierto, ya se están comenzado a instalar personas para trabajar en el desmantelamiento de la Central.

Raquel González, alcaldesa del Valle de Tobalina.

Los residuos nucleares se quedarán de momento en el Valle
En un principio se iban a trasladar a un almacén temporal pero ahora mismo el plan de residuos nucleares no prevé el traslado de residuos y la decisión de gobierno es que se queden en cada ubicación nuclear. Así desde el Ayuntamiento seguirán intentado conseguir todos los fondos posibles para el desarrollo del Valle y para no perder población, porque el municipio lo merece y se tiene que adecuar a convivir con estos residuos.