La empresa AMP Energía Eólica Ibérica S.L. ha presentado el informe inicial de dos nuevos parques eólicos y ha calificado el impacto ambiental de ambos como “moderado”, estos proyectos se sumarían a varios proyectos más en Las Merindades. Transformarían completamente el paisaje y la superficie de pueblos enteros.

Los proyectos denominados Desarrollo Renovable Híbrido “Brazuelo” y Proyecto Híbrido “el Fraile” se ubicarán en la zona kárstica llamada Montes de la Peña (Valle de Losa y Junta de Traslaloma), y en su conjunto afectaría a Valle de Mena, Montija, Medina de Pomar, Losa, Cuesta-Urria, Trespaderne y Tobalina.

Proyecto Hibrido Brazuelo
El estudio previo de Brazuelo consta de 9 enormes molinos de 4 Megavatios y unos 200 metros de envergadura, un sistema de baterías de 5 Megavatios situado en dos contenedores industriales, y plantea dos alterativas para las líneas de evacuación.
Una de las opciones barajadas para las líneas de alta tensión termina en Trespaderne, tiene 38 Km. de largo y una capacidad de 132kV. Afectaría a Junta de Traslaloma, Medina de Pomar, Merindad de Cuesta–Urria, Trespaderne y Cillaperlata.
La otra línea de alta tensión planteada termina en Garoña, tiene una longitud de 50 Km y transportaría 220kV. Afectaría a Junta de Traslaloma, Valle de Losa, Medina de Pomar, Merindad de Cuesta–Urria, y Valle de Tobalina.

Proyecto Hibrido El Fraile
El Fraile se ubicaría en el Valle de Losa, en el monte Cantonad que mira al Valle de Mena, tendría 12 megamolinos de unos 200 metros, una batería de 2 Megavatios en un contenedor industrial y, al igual que el proyecto Brazuelo baraja dos posibilidades para las líneas de alta tensión.
La opción 1 sería una línea de alta tensión de 132 kV de unos 48 Km hasta Trespaderne, mientras que la opción 2 sería una línea de alta tensión de 220 kV de unos 43 Km hasta Garoña.
Estos proyectos se suman a la enorme cantidad de molinos ya existentes en la comarca y no obedece a las necesidades de la población de Las Merindades ni de la provincia de Burgos. La provincia de Burgos, y en concreto Las Merindades exportan mucho más del 50% de la energía eléctrica generada y disponen de docenas de generadores desde hace más de 20 años (de menos de 90 metros de altura).
Los molinos instalados no han servido para reducir la despoblación o el envejecimiento, ni tan siquiera para sostener más allá de unos empleos sueltos. Los técnicos de mantenimiento se desplazan decenas de km. desde comunidades autónomas vecinas.
Es por ello, que parece del todo innecesario hipotecar a cambio de 4.000€/molino el sector de la hostelería o de las segundas residencias que sí mantienen población y crean riqueza. Por no hablar ya del entorno natural repleto de zonas protegidas ZEPA, LIC, ZEC, monumento natural, pueblos más bellos, etc.
Cuando se habla de energías verdes se habla de producirla y consumirla cerca, de minimizar los impactos, de consumir responsablemente. La sucesión de proyectos con megamolinos de hasta 220 metros y cientos de km. de líneas de alta tensión, no suponen más que continuar con el expolio de las comarcas rurales, aletargadas por la desinformación y el marketing que las grandes eléctricas pagan en los Medios.
La empresa AMP se creó en 2019 y su sede se encuentra en la calle Aldapa, 18, 2º A, Getxo (Bizkaia). Recordemos que en Medina de Pomar un proyecto con 14 molinos de 220 metros amenaza con coronar el Pico de la Iglesia. Otros mega proyectos energéticos solares y eólicos amenazan con llenar de líneas de alta tensión casi todos los valles de Las Merindades, como el proyecto solar Maira de La Bureba, que atravesaría el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil.
Las sombras parpadeantes proyectadas por las superestructuras eólicas de unos 70 pisos de altura, se extenderán sobre muchos de los municipios como Merindad de Montija o Valle de Mena a diferentes horas del día.