Los alcaldes de Merindad de Valdeporres, la Merindad de Sotoscueva, Espinosa de los Monteros, Merindad de Montija, Villarcayo de Merindad de Castilla La Vieja, Medina de Pomar, Trespaderne, Valle de Tobalina y Frías expresaron su preocupación por las fuertes crecidas de los diversos afluentes del Río Ebro que provocaron las numerosas inundaciones acaecidas el pasado 29 de noviembre y 9 de diciembre y que provocaron importantes destrozos y deterioros, en ocasiones, irreversibles en sus municipios.

Los daños son múltiples y cuantiosos y afectan a diferentes elementos. En infraestructuras dañaron puentes, pasarelas y riberas de los ríos, carreteras de vital importancia para el tránsito de vehículos, caminos, vías y calles. Mientras que en Instalaciones e infraestructuras de abastecimiento y de saneamiento han afectado a colectores, redes de abastecimiento y saneamiento, estación de tratamiento de agua potable (ETAP) y la estación depuradora de aguas residuales (EDAR).
Ante la grave situación que se ha originado en estas localidades pertenecientes a la Comarca y de conformidad con el Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones (INUNcyl), pidieron por carta a la Presidencia de la Junta de Castilla y León que solicite al Gobierno de España que declare la zona de los municipios afectados “zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil” (lo que antes se llamaba Zona Catastrófica) y todas las ayudas y subvenciones posibles, de conformidad con la ley por la que se regulan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica.