Una mujer sufrió severas heridas por mordedura en las manos en tanto que su mascota, tras un largo postoperatorio, falleció. Las infracciones en esta materia pueden ser sancionadas con cuantías que oscilan entre los 150 y los 15.000 euros, sin perjuicio de la vía penal o civil .
La Guardia Civil ha investigado a O.J.G.M. (46), como presunto autor de un delito de lesiones y otro de maltrato animal doméstico, cometidos ambos, conforme a las indicaciones de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado, bajo la figura delictiva de “comisión por omisión”.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre en una localidad de Las Merindades, cuando según denuncia presentada por la persona perjudicada, el cánido propiedad del vecino, de raza peligrosa, saltó la valla que separa las viviendas de ambos y se abalanzó sobre la mascota de ésta, a la que atacó.
Para protegerla su dueña la cogió en brazos, pero no pudo evitar un segundo ataque del que ella misma resultó con lesiones por mordedura en las manos; mascota y dueña tuvieron que recibir asistencia facultativa y tratamiento posterior. El animal herido, tras un largo postoperatorio, finalmente falleció.
Personal del SEPRONA abrió una investigación, para verificar y esclarecer los hechos, comprobando los términos de la denuncia y que el propietario del cánido atacante –un ejemplar mestizo de American Staffordshire Terrier- cumplía con los requisitos y la normativa legal para la tenencia de este grupo de perros así como con la sanitaria, comprobación que se saldó favorablemente.
Figura delictiva de “comisión por omisión”
Conforme a las indicaciones de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado, el propietario del perro potencialmente peligroso ha sido investigado bajo la figura delictiva de “comisión por omisión”, como presunto autor de los delitos de lesiones y de maltrato animal.
Esto ocurre cuando una persona que tiene el deber de custodiar o mantener bajo control un animal potencialmente peligroso comete la dejadez de estas funciones de salvaguarda, ocasionando que el animal cause unos daños o lesiones que serán imputados al propietario.
Además de las múltiples campañas en éste ámbito, en el marco de la Operación Can que desarrolla anualmente el Cuerpo desde 2016, la Guardia Civil también verifica y controla rutinaria y visualmente de manera preventiva, el buen estado sanitario de los animales de compañía, el implante de microchips, las cartillas sanitarias y las vacunaciones, así como que, en el caso de las estas razas peligrosas, se cumple con la específica normativa al respecto.
Legislación española sobre perros potencialmente peligrosos
En España, actualmente se contemplan 8 razas de perros potencialmente peligrosos, y es el Real Decreto 28/2002, de 22 de marzo, el que desarrolla la ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, ley que aborda la regulación normativa referente a la tenencia, adiestramiento y manejo de animales potencialmente peligrosos, al objeto de reservar la seguridad de personas, bienes y otros animales. Los propietarios de estas razas deben cumplir una serie de requisitos:
- Ser mayor de edad, obtener un Certificado de antecedentes penales y declaración jurada de no haber sido denunciado por esta Ley.
- Poseer Licencia que habilita la tenencia de perros potencialmente peligrosos y obtener certificados de capacidad física y aptitud psicológica.
- Ser titular de un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros.
- El animal debe estar censado en el municipio, poseer cartilla sanitaria y estar al corriente de las vacunas obligatorias y el microchip.
- Durante los paseos por lugares públicos están obligados al uso del bozal y de correa o cadena de menos de 2 metros no extensible, y no pueden llevar más de un perro de este tipo por persona.
Las infracciones en esta materia pueden ser sancionadas con cuantías económicas que oscilan entre los 150 y los 15.000 euros, sin perjuicio de aquellas conductas que puedan ser perseguidas por vía penal o civil.
Los ejemplares de estas razas consideradas como potencialmente peligrosas deben ser educados con mucha cautela; los dueños deben ser responsables y socializarlos desde cachorros mediante una educación positiva y cariñosa.
La Guardia Civil remarca la colaboración ciudadana y la importancia de denunciar y pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.