En este atípico año olímpico 2021, marcado por la pandemia del covid-19 al igual que el 2020, vamos a recordar a uno de los representantes españoles en la disciplina de ciclismo de fondo de los juegos olímpicos de Montreal 76, hace 45 años.

Paulino Martínez nació en Cadiñanos, comenzó su carrera deportiva a los 14 años en una carrera organizada por varios equipos vascos en Medina de Pomar, como nos cuenta Paulino, un hombre sencillo no muy dado a conceder entrevistas pero que revindica el esfuerzo y la constancia como uno de los pilares más firmes de su éxito y que considera que es ahí donde se asienta la garantía del triunfo. Acudió a esa primera carrera animado por los encofradores de Medina de Pomar, compañeros de trabajo, que sabían de su afición a la bicicleta, así que un día de San Ignacio de 1968 acudió a la cita con una bicicleta que había conseguido trabajando en la construcción. Recuerda como si fuera ayer, como con su bicicleta de carreras sencilla, el dorsal a la espalda, pantalones largos que causaron ciertos comentarios y algunas risas, se lanzó a la carrera. Nada más empezar se escapó y aunque los demás intentaron darle caza, no lo consiguieron y les ganó, consiguiendo así su primer trofeo, vendrían después muchos más.
Se federó a los 15 años en 1969, le ayudo el ciclista Villarcayés Saturnino López, que le preparó una bicicleta para él y a otros dos chicos de Villarcayo y en taxi acudían a las competiciones, ese año como juvenil, recuerda que en la primera carrera, se fijó como eran todos tan altos que le imponían mucho respeto y Saturnino al verle con cierto complejo, le animó , “tú no te achiques que eres un grande”, pues venga vamos se dijo a sí mismo, consiguió escaparse y ganó. Las siguientes 13 carreras fue acompañado de su padre en el taxi, participaba solo, sin equipo y se enfrentaba a los “Leonar” de Santander o los “Volvo” de Valladolid y otros equipos de la época, ganó todas, escapado, incluso en una prueba pinchó y en otra tuvo que cambiar el tubular y aun así también venció. Ese año también bajo a Bilbao a correr tres carreras y ganó todas, en 1969 fue nombrado el mejor ciclista del año.
El club ciclista Goimar de Munguia le fichó, a pesar de que los del Club Ciclista Burgalés querían que corriera aquí, pero el club ciclista de Munguia le empadronó allí ganando la partida a los de Burgos, le pagaban la casa y los gastos. Con ellos gano el Premio Primavera además de 27 carreras, estando en juveniles ya representaba a Vizcaya en los campeonatos Juveniles de España, consiguieron ser subcampeones por equipos en la contrarreloj de Cataluña.
Al año siguiente ya pasó a aficionados y con el club ciclista Olsa-Olarra de Derio Vizcaya, ganó más de 30 carreras y dos preolímpicas, una en Baracaldo y otra en Valladolid.
Por entonces era seleccionador de ciclismo Ramón Mendiburu Auñamendi, que se fijó en este joven ciclista de 18 años para participar en las Olimpiadas. Paulino debía salir con el equipo olímpico para participar en las olimpiadas de Munich en el año 1972, pero su equipo pidió al seleccionador que retrasara su incorporación un día para participar en Campeonato de Vizcaya donde tenía muchas opciones de triunfo. Ese día la desgracia se cebó en Paulino que tuvo un grave accidente cuando un coche que salía de un caserío para incorporarse a la calzada no vio la moto que lo acompañaba y lo atropello, causándole fractura de tibia y peroné, clavícula y mano.
Necesitó dos años de recuperación. Pensó que no volvería a andar con normalidad, pero hizo un esfuerzo enorme por recuperarse, recorría escayolado grandes distancias por el pueblo, necesitaba mantenerse en forma y lo consiguió, fue de nuevo convocado por el seleccionador nacional y preparado a conciencia en las Instalaciones deportivas en los Ángeles de San Rafael en Madrid.
El trabajo duro le devolvió a la práctica del ciclismo de alto nivel y con el Olsa comenzó a ganar carreras, además el seleccionador, lo envió en sustitución de un compañero de la selección a correr el Premio de Bretaña en Francia y consiguió ganar, participó en la Vuelta ciclista a Holanda Amateur, en el Giro de Italia Amateur fue líder de montaña y en la denominada Guillermo Tell de Suiza ganó dos etapas, participó en las carreras de La Paz de tres días en Polonia, Checoslovaquia y la República Democrática Alemana, a posteriori se sumaría la URSS, dichas carreras estaban organizadas por periódicos de la época, y eran preparatorias para la olimpiada, además cuando llego a casa corrió el campeonato de Vizcaya y lo ganó.
Cuatro fueron los seleccionados para la olimpiada de Montreal 1976 de los 12 posibles. Alfonsel (Madrid), ladrón de Guevara (Alava), Gomez del Moral (Guipuzcoa) y Paulino Martínez (Vizcaya) aunque los dos últimos eran burgaleses. Alfonsel quedo décimo, Paulino se cayó 40 km antes de la meta perdiendo las opciones de victoria, tenía 22 años.
Cuando regresó de las olimpiadas corrió el Gran Premio Cinturón de Barcelona o La vuelta ciclista a Sedavi (Valencia), quedó tercero en amateur.
Paso al mundo profesional con el equipo Teka de Santander como “gregario“ aportando todo su talento al equipo. Corrió 3 vueltas a España, 4 Giros y 5 Tours. Fue cuarto en Midi-Libre en Llodio y quinto en Masferrer y obtuvo buenos puestos en las Vueltas a Cantabria, País Vasco, Asturias, Burgos y Romania, además de participar en la vuelta a Suiza y la vuelta a Holanda. Se Retiró en 1985 a la edad de 31 años.
Una vez concluida su etapa como ciclista profesional se dedicó como director de vuelta, junto a Gregorio Moreno, director de Carrera, a reorganizar la vuelta ciclista a Burgos y en 5 años consiguieron que la ronda burgalesa fuese internacional. Enseñaron a voluntarios y trabajadores de la diputación como conseguirlo siguiendo las normas internacionales que habían aprendido en su etapa profesional.
Cuando la carrera entró en el circuito internacional, las normas indican que un juez internacional debe ser el director de vuelta así que acompañó con el coche a todos los jueces hasta el año 1990, cuando se retiró definitivamente, pasando a dedicarse a la construcción, su oficio hasta la jubilación.
Hoy se disfruta de su Familia, de sus cuatro hijos y de sus nietos, pasea a su madre que presume orgullosa de su hijo. Ha sido un honor para nosotros hacer esta entrevista, que esperamos sirva de inspiración a los jóvenes deportistas de la comarca.