- En más una década, según datos del Ministerio de Hacienda, la deuda del Ayuntamiento bajo por primera vez del millón de euros en el ejercicio 2020 (820.122,52€ de déficit)
- Villarcayo continuará cumpliendo la regla de gasto y no se generará más deuda pública en el actual ejercicio, la previsión es reducirla a 612.827,38€ a finales de 2021.
- Llegar a una deuda 0 en las arcas municipales es uno de los principales objetivos del equipo de gobierno.
En diciembre de 2016, la deuda del Ayuntamiento de Villarcayo MCV ascendía a 1.544.239,87€. Desde esta fecha y a cierre de este año 2021, con el actual presupuesto ya aprobado, la deuda se reducirá en un 60,3%, lo que equivale a un importe de 931.412€ en términos absolutos.
Según los datos del Ministerio de Hacienda la deuda se ha mantenido siempre por encima del millón de euros, con el pico más alto en el año 2012 (2.342.000€).
Tras varios ejercicios de disminuciones, a cierre del 2021, la deuda pública se situará en el nivel más bajo de la serie, 612.827,38€.
Descenso de la deuda financiera y leasing
Tanto la deuda financiera como el leasing han disminuido acorde a la reducción del total de la deuda. La deuda financiera se ha reducido un 49,93% en el periodo 2016-2020, mientras que el leasing se ha reducido un 40,59%.
A cierre de 2020, la deuda financiera supone un 63,6% de la deuda total del ayuntamiento, mientras que el leasing ocupa el 36,4% restante.
Objetivo: deuda 0
A pesar de que en octubre de 2020 el Congreso de los Diputados suspendió la regla de gasto, el Ayuntamiento de Villarcayo MCV no generará más deuda pública.
Uno de los objetivos de la corporación municipal es lograr la deuda 0.
Según las tablas de amortización de cada uno de los préstamos contraídos, la deuda del Ayuntamiento quedaría saldada en su totalidad en el año 2025.
Destinar superávits municipales a la amortización anticipada de la deuda acortaría este plazo de previsión. Pero hay que destacar que en 2020 y 2021, como consecuencia del Covid19, el importe del presupuesto destinado a la deuda es el mínimo para cubrir los planes de amortización dada la necesidad de dedicar los recursos económicos a otras partidas más importantes y urgentes.