Prudencio Unanue nació en Villasana de Mena en 1886 y como muchos españoles emigró al continente americano en busca de una mejor calidad de vida y mayores oportunidades, en 1904 desembarca en Puerto Rico, posteriormente se trasladaría a Nueva York, donde creó la que actualmente es la mayor empresa alimentaría de capital hispano de Norteamérica, “Goya Foods”.
Con solo 17 años Prudencio Unanue comenzaba una gran aventura, con la ayuda de su tío materno se traslada a Puerto Rico y unos años más tarde se trasladará a Nueva York donde estudiaría en el Albany Business College y daría sus primeros pasos como empresario. En 1916, después de varias experiencias de empleo, Prudencio abre un negocio de importación de productos de alimentación españoles (aceitunas, aceite de oliva, sardinas…) con la intención de venderlos a los emigrantes compatriotas de Nueva York.
Prudencio se casó con Carolina Casal, una gallega natural de Caldas de Reyes, (Pontevedra) que había conocido en Puerto Rico, tuvo cuatro hijos y varios nietos, hoy en día la empresa la dirigen sus nietos y biznietos, poseyendo la familia Unanue el 100% del capital de Goya Foods.
La empresa
El 1936 Prudencio Unanue y su mujer Carolina, fundan la empresa Unanue & Sons, con sede en un almacén en Manjatan donde vendían a las pocas familias de emigrantes hispanos de la época productos típicos españoles, como aceitunas, aceite, sardinas… Fue un visionario y comenzó a mirar hacia los gustos gastronómicos de los inmigrantes latinos en Estados Unidos, puertorriqueños, cubanos, colombianos, mexicanos, que acudían a la tierra de las oportunidades. Los frijoles de Unanue & Sons junto con otros productos alimentarios para el mercado latino comienzan a inundar las tiendas de Nueva York y después de todo el país. Por esas fechas Prudencio compra la marca comercial “Goya” por un dólar, como homenaje al pintor español Francisco de Goya, cuya silueta es la que aparece en el centro de los envases de alimentos.
En el año 1951 crece la producción de la empresa y expanden su mercado hasta Puerto Rico. En el año 1957 Goya de Puerto Rico obtiene permiso para procesar carnes y comienza a envasar comidas típicas puertorriqueñas. En 1962 amplía su fábrica física y comienza a producir su famosa salsa de tomate y una variedad de néctares de frutas tropicales.
En 1974 “Goya Foods” se establece en España con una planta procesadora y envasadora de aceite de oliva y aceitunas en Sevilla para la exportación a los Estados Unidos. En 1985 instala en Sevilla nuevas maquinarias para el procesamiento y relleno de aceitunas y en 2001 se inaugura una nueva fábrica también en Sevilla. Desde sus inicios hasta el día de hoy la empresa ha ido inaugurando fábricas, sobre todo en Puerto Rico y los Estados Unidos, y modernizando sus instalaciones.
Hoy en día Goya Foods factura más de mil millones de dólares al año y posee fábricas en varios países del mundo, incluido España. Después de más de 75 años de su fundación, la empresa dirigida por los hijos y nietos de Prudencio Unanue, continua con la misma filosofía de su fundador, “con servicio, tienda a tienda, tratando de conocer a su consumidor y trayendo el producto que le agrade”, y aún con el mismo slogan que acuñaron Prudencio y Carolina, “Si es Goya, tiene que ser bueno”.