Alicia González Martínez
Psicóloga, Psicoterapeuta y Counsellor
Clínica Vitali – Medina de Pomar


Comienza el mes de Septiembre y con él, para muchas personas, la vuelta al trabajo, estudios, rutinas, etc. Vamos adaptándonos a los cambios y las diferentes circunstancias del mejor modo que podemos y sabemos.
Todo lo que nos ocurre externamente es importante, pero, ¿qué ocurre con lo interno?Nuestra conducta, en parte depende de nuestro diálogo interno, pensamientos, creencias, gestión de las emociones y la es-cucha de nuestro cuerpo.
Hay muchos factores internos y externos que determinan y condicionan nuestro estar en el presente, por lo que podemos elegir fijarnos más en nuestras fortalezas o nuestras dificulta-des, en lo bueno o en lo malo que sucede.
A continuación os propongo un ejercicio creado por un prestigioso psicólogo, junto a una re-flexión final, para así dirigirnos hacía lo positivo.
Práctica
Martin Seligman, uno de los pioneros en la psicología positiva, ha creado varias técnicas encaminadas al aumento del bienestar personal. Una de ellas es la Técnica: “ lo que salió bien”.

Mediante ésta técnica conseguimos: poner palabra y darnos cuenta de situaciones agrada-bles, que nos pasan en el día a día y que en ocasiones no le damos el valor o la importancia que tienen.
Esto no se trata de engañar-nos y no querer ver lo malo; si-no, de no perdernos en la negatividad. Hay que ser conscientes de la realidad, dándonos cuenta de lo que depende de uno mismo y de lo que no.
Te propongo ponerlo en práctica: para ello, al acabar el día y antes de acostarte, concédete unos minutos para reflexionar en lo positivo que ha tenido para ti el día, lo que te ha producido o te ha hecho conectar con el bienestar o satisfacción, reflexionando en el por qué y el para qué siento que se han producido esas sensación o situación placentera. Las cosas buenas pueden ser por ejemplo: desde disfrutar de beber un vaso de agua hasta el enfrentarte a tus dificultades.
Varios estudios demuestran la importancia y eficacia de la escritura terapéutica, dando constancia de lo sentido y escrito, por ello la importancia de no sólo reflexionarlo sino también de poderlo escribir.

Ser constante en ésta práctica, favorece el seguir creando recursos y estrategias de afrontamiento. Nos encamina a reflexionar en lo que si depende de nosotros, prestando más atención a lo positivo, ayudándonos a conectar con el aquí y el ahora. Fomentando la relación con uno mismo, la confianza, sin-tiendo el Yo Puedo y aumentan-do la resiliencia.
La práctica consciente continuada hace que pueda convertirse en un hábito saludable, ya que estaríamos eligiendo dirigir la atención, los pensamientos, emociones y por consecuencia las conductas hacía lo positivo, trayendo consigo una transformación a varios niveles.
Reflexiona
Todos tenemos un tiempo, cada uno con su realidad y circunstancias y la clave residirá en cómo lo gestionemos.
En mi opinión en la vida no to-do depende de uno mismo, pe-ro hay una gran parte que si. So-lo tú puedes tomar las riendas de tú vida, de ti depende hacía donde elijas dirigirla, ya que el futuro tratará de lo que pienses, creas, sientas y hagas en el presente.
Aquí y ahora es el momento de ser.