Según el avance del informe técnico el incendio, que calcinó más de 100 Hectáreas, se originó en el interior de una empacadora.

Las investigaciones han contado con la colaboración de personal especialista de la marca del vehículo agrícola, que concluyen que la empacadora ardió por falta de mantenimiento y revisión por personal especializado.

La Guardia Civil ha investigado al propietario de la empacadora que provocó el incendio de Colina (Junta de Traslaloma) del pasado día 20 de julio por un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave,

El incendio, que llegó a alcanzar el nivel 1, contó con más de 80 efectivos y hasta 9 medios aéreos de la Junta de Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica.

El SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, al tener conocimiento del incendio forestal como consecuencia de la ignición de una empacadora en la que se hallaba trabajando el investigado, ha procedido a realizar una inspección de la citada máquina en compañía de un técnico de la marca concluyendo que, a pesar del estado de calcinación de la máquina, existen evidencias de que las labores de mantenimiento las ha realizado el propio agricultor o personal sin conocimientos técnicos, sin contar con ningún mantenimiento o control por un taller autorizado, y que alguna de estas deficiencias pudieran haber resultado en el sobrecalentamiento a la hora del empacado, provocando el incendio por falta de revisión periódica y mantenimiento que establecen las propias condiciones de uso de esta maquinaria.

Por todo lo anterior, unido a la no presentación de la misma a Inspección Técnica de Vehículos obligatoria, y la ausencia de revisiones en talleres autorizados de la empacadora, a juicio de la Guardia Civil, se ha concluido que los hechos se han cometido por una imprudencia grave por parte del agricultor investigado por un delito de incendio forestal.

La orden FYM/510/2013, de 25 de junio, por la que se regula el uso del fuego y se establecen medidas preventivas para la lucha contra los incendios forestales en Castilla y León establece una serie de medidas preventivas específicas para el uso de maquinaria agrícola, como establecer un plan de vigilancia, disponiendo, al menos, de una persona que se mantenga alerta mientras se cosecha y tome las siguientes precauciones: