Todo hacía indicar que esta vez sí sería una realidad que los 60.8 km del desmantelado ferrocarril Santander-Mediterráneo pasarían a convertirse en el ansiado Camino Natural de Las Merindades; que uniría Cidad Dosante, en la Merindad de Valdeporres, con Castellanos de Bureba, enlazando de esta forma el municipio burebano con la capital burgalesa cuyo tramo ya está en funcionamiento.
Este camino es un tramo del más que ambicioso proyecto para recorrer por camino y de forma continua y accesible, desde Soria hasta la Merindad de Valdeporres, pasando por Burgos. Con más de 200 km le consolidarían como uno de los itinerarios de larga longitud más atractivos para senderistas y ciclistas de todo el mundo y harían de esa ruta, un foco de interés turístico y desarrollo rural de primer nivel.
Las obras comenzaron el pasado verano, tras revisarse y actualizarse el proyecto inicial, (redactado en mayo de 2.007) a criterios y tarifas actuales necesarias para la ejecución de obras públicas. Aparte del compromiso por parte de los ayuntamientos promotores del mantenimiento del Camino Natural una vez construido y a la responsabilidad civil por los daños que pudiera haber a terceros. Tras 14 años de su anunciado comienzo por fin cuenta con los 5.3 millones necesarios para ejecutar la obra y totalmente financiados por el Ministerio.
Todo iba bien hasta que las maquinas de Tragsa llegaron a los límites de la finca de La Santé (conocida como Sante) propiedad del Grupo Asuari, filial de Grupo Antolín, y que se oponen a que la vía reconvertida en camino turístico, pase por dentro de su finca. Casi 1,5 kilómetros de la antigua vía del tren, de propiedad pública, atraviesan la finca muy cerca de una solariega casa-palacio que la preside. Este pequeño tramo hace imposible conectar la vía ya acondicionada a ambos lados de la finca, por lo que pierde todo el atractivo para los usuarios, y peligra por tanto el interés del proyecto; que está llamado a ser la última oportunidad para impulsar el turismo y el desarrollo local en Las Merindades y La Bureba y que pudiera permitir un freno a la despoblación en las dos comarcas.

La historia se repite
Los problemas vienen de largo y son más que conocidos especialmente en Oña. Corría el año 1997 cuando José Antolín y Jesús Arranz Acinas, presentaron al ayuntamiento de Oña un macroproyecto cuyo propósito era construir, en las 278 hectáreas de La Santé, una villa temática medieval, un gran lago artificial, y una amplia área de deportes de aventura presidida de una gran noria, además de un hotel-balneario de lujo. 7.000 millones de pesetas de inversión privada y un buen pellizco de dinero público para revitalizar toda la zona, creando más de 100 empleos directos y cientos indirectos para dar servicio a lo que quería ser el gran centro de ocio y naturaleza del norte de España.
Pero todo ello con un precio: la finca debería quedar fuera del Parque Natural de los Montes Obarenes. El ayuntamiento de Oña y la Junta de Castilla y León cumplieron de inmediato con su parte del acuerdo, La Santé quedó fuera del espacio protegido, a pesar de que los técnicos de la Junta consideraban la finca como parte fundamental del espacio natural o que Medio Ambiente lo desaconsejaba rotundamente. Sea como sea, La Santé a día de hoy sigue fuera del espacio natural y el proyecto no se llevó a cabo porque según los empresarios: “hacía mucho frio”.
Cuando en 2.007 se planteó el proyecto de la Vía Verde y se consiguió la cesión de los terrenos por parte de ADIF, empresa de titularidad pública propietaria de la vía, y la financiación integra del Ministerio de Medio Ambiente, los Antolín presentaron alegaciones y propusieron desviar el camino a los márgenes de su finca y evitar así el paso de los turistas por el medio de su propiedad. Nuevamente se aceptó la propuesta de Antolín, pero pagando la propiedad los 300.000 euros del sobrecoste. Una vez más se paró la obra, esta vez por causa de la crisis y así seguimos hasta la fecha.
A día de hoy nada ha cambiado, Antolín se opone a que la Vía Verde pase por los terrenos públicos que atraviesan su finca y la alternativa de un desvío, cuyo proyecto ha planteado el Ceder al Ministerio, presenta graves deficiencias técnico administrativas según el Ministerio. Cita entre otras: carecer de autorización de la Confederación o no cumplir alguno de los requisitos técnicos que son de aplicación para este tipo de obras, cosa que a estas alturas del proyecto, los técnicos de la Dirección General de Desarrollo Rural, no entienden, pues en octubre de 2015, se remitió un informe con las deficiencias a solucionar por el Ceder para dar viabilidad al proyecto. También manifiestan desde el Ministerio, su malestar y preocupación por lo distante de las posturas de ambas partes y el hermetismo existente para con los ciudadanos sobre este asunto

Muchas dudas
Con el objeto de abordar la situación actual de la vía verde Santander-Mediterráneo y con el miedo a que el “último tren” económico para toda la zona no llegue a su estación, la Asociación Cultural de Tedeja, de Trespaderne, y la Asociación de Estudios Onienses, de Oña, ha organizado una reunión el viernes, 7 de agosto, a las 20 horas, en el polideportivo municipal de la Estación, en la localidad de Oña, a la que se ha invitado a los colectivos e instituciones de Las Merindades y la Bureba. Se pretende dar luz a las innumerables dudas que existen sobre el proyecto y que se respondan preguntas como las de ¿Por qué supuestamente se intenta beneficiar a un particular con terrenos de titularidad pública y en contra del interés común? ¿Se va a desviar el camino? ¿Si se accede finalmente a las pretensiones del particular quién pagará el desvío? ¿Por qué no es público, ni se facilita información sobre el proyecto a los vecinos de Las Merindades y la Bureba que así lo han solicitado? Estas y muchas más son preguntas que se hacen los habitantes de esta tierra, pero que insisten en que la Vía Verde ha de acabarse en tiempo y forma por el interés y el futuro de todos.
NOTA IMPORTANTE: Por el COVID-19 se requiere confirnar asistencia a la reunión llamando al 606401148 o al correo electrónico: alfoztedeja@telefonica.net