El Monasterio de Rioseco acogió en un acto solemne la creación de la nueva Fundación que contó con la presencia de numerosas autoridades locales, provinciales y autonómicas.

La Fundación Monasterio Santa María de Rioseco está formada por la Asociación Cultural Aldaba, La Asociación Cultural Rioseco, la Asociación Juvenil Mazorca, la Parroquia de Rioseco y la Parroquia de Villarcayo, cuyos representantes firmaron el acta de fundación ante notario en la iglesia del Montaserio.

Con la creación de la Fundación se busca que el proyecto tenga una continuidad en el tiempo sin depender de personas individuales y dependa de una esta figura jurídica que tendrá la capacidad para la contratación de obras, recibir subvenciones, donativos o la capacidad de desgravar en hacienda, entre otras.

Mucho ha tenido que ver el Arzobispado de Burgos en su creación que ha cedido el Monasterio por un periodo de 30 años y además ha permitido generosamente que el inmueble figure como dote fundacional para la creación de la Fundación.

El presidente de la fundación y párroco de Rioseco, será Juan Miguel Gutiérrez Pulgar, que en su intervención explicó que desean dar continuidad a ese proyecto que comenzó hace poco más de 10 años y que ha ido mucho más allá de las expectativas que existían al principio.

Para conseguir los objetivos de la Fundación es necesario continuar con la restauración, conservación, rehabilitación y dotar de usos al Monasterio de Rioseco. Cada año se crean lugares seguros, visitables y consolidados, gracias a un equipo técnico excepcional. En su rehabilitación se siguen criterios claros y que apuestan por una restauración muy respetuosa con el edificio, su historia y su entorno natural. Pero aún existen muchos espacios en riesgo de desaparecer y que necesitan una pronta intervención para su conservación.

Pero la nueva Fundación tendrá otras muchas funciones, el desarrollando de proyectos didácticos como cursos, talleres, visitas didácticas, serán parte esencial de la labor de la Fundación.

También la programación de actividades culturales seguirá siendo parte importante del proyecto, además piensan que los artistas que participan, tienen que tener aquí su espacio y ver en Rioseco como su casa.

Uno de los objetivos principales es seguir cuidando la atención a los visitantes, una atención cercana en la que desean mejorar en innovación para que los visitantes se sientan como en casa y conozcan un lugar al que merece la pena volver.

Por supuesto, otro de los objetivos es la promoción del voluntariado, algo que son expertos y referentes en España, y se sienten orgullosos. Los voluntarios son el alma del proyecto, son los que lo han dado vida, y los que forman el patronato de la fundación. Son los auténticos protagonistas lo seguirán siendo de su futuro. Vecinos del Valle de Manzanedo, jóvenes de la Asociación Juvenil Mazorca, de Aldaba, “Salvemos Rioseco”, voluntarios de todas las Merindades, de Burgos, de toda España e incluso de otros países.

Pero desde la nueva Fundación son aún más ambiciosos y se han marcado un reto, que es la creación de empleo a partir de las oportunidades surgidas como consecuencia de la revitalización del Monasterio, y su deseo es crear una hospedería y un establecimiento hostelero que crearían varios puestos de trabajo para la comarca.