La localidad de Herrán es el punto de partida de una de las rutas más visitadas y espectaculares de Las Merindades y de toda la provincia de Burgos, el desfiladero del río Purón que atraviesa la sierra de Árcena, frontera entre las provincias de Burgos y Álava.

El desfiladero del río Purón une el Valle de Tobalina con el Parque Natural de Valderejo situado en la provincia de Álava, si deseamos recorrerlo podemos partir desde la localidad de Herrán donde comienza una ruta que llega hasta la localidad alavesa de Ribera, cruzando la sierra de Árcena por el lugar donde antiguamente pasaba una antigua calzada romana conocida como Carrera Erelma. Desde la época de los romanos este desfiladero era una de las vías de comunicación más transitadas. En la Edad media esta calzada fue vital para el comercio entre el interior de Castilla y los puertos cantábricos, lo que hizo de Herrán una de las localidades más prósperas del entorno.

Para realizar esta ruta primero debemos llegar a Herrán, situada a los pies de la Sierra de Árcena, se caracteriza por sus estrechas calles con casas tradicionales que presentan unos rasgos comunes, una solana en su parte superior y gruesos muros de mampostería. Posee un interesante conjunto de iglesia parroquial, torre y casonas con escudos.

A la entrada de la localidad hay un amplio aparcamiento donde los visitantes pueden dejar su coche e informarse en los paneles sobre el pueblo y la ruta del desfiladero del Purón.

Una buena opción es visitar el pueblo y otra es dar un  paseo de unos 8 kilómetros y poco más de 2 horas a orillas del río Purón hasta la deshabitada localidad de Ribera cercana provincia de Álava.

Una vez en el desfiladero caminamos por un buen camino justo al lado del río pero a un nivel superior,  nada más pasar la primera garganta a través de un curioso puente, podemos visitar los restos de la ermita de San Roque, situada al lado de una gran pared de piedra caliza, aunque se encuentra muy deteriorada podemos ver sus ruinas e informarnos en sus paneles turísticos.

Pasaremos por otras gargantas muy estrechas y cada vez más cercanas al río por un recorrido con unos paisajes espectaculares donde podemos ver también una bonita cascada.

Finalmente después de atravesar una valla y unas praderas llegaremos a la localidad alavesa de Ribera donde podemos visitar su iglesia, dentro de la cual se han instalado unos barrotes metálicos para prevenir posibles desprendimientos pero merece la pena ver sus bonitos y bien conservados frescos.

Podremos regresar por el mismo camino por donde llegamos, pero también podemos hacer una ruta circular y subir al Monte Santa Ana, una cumbre sencilla de ascender, y desde donde disfrutaremos unas extraordinarias vistas, Si miramos hacia el sur veremos el Valle de Tobalina y los Montes Obarenes, también se ve el Monte Humión, la ciudad de Frías y un poco más lejos la Sierra de la Tesla. Si cambiamos la vista hacia el norte veremos el pueblo de Ribera y el Valle de Valdegovía en la provincia de Álava.