Escanduso o Escaño de Suso (abajo) es un pequeño pueblo en el margen derecha del rio Nela situado a 5 km de Villarcayo. En el año 1900 llegó a tener 34 vecinos, su cota más alta y ahora como en muchos pueblos de Las Merindades son muy pocos los que viven en él. Cuando pasamos por la carretera hacia Puentedey, a la parte izquierda podemos ver su pequeña iglesia, aunque como pudimos comprobar, es sorprendentemente amplia en su interior.

Hace unas semanas pudimos visitarla con motivo de la Jornada de Puertas Abiertas organizada por Parroquias de la Merindad de Castilla la Vieja con la colaboración del Ayuntamiento de Villarcayo. Varios voluntarios de la zona se encargaron de mostrarla a los curiosos que se acercaron durante toda la jornada. Uno de esos voluntarios era Manuel, seguramente uno de los responsables de que esta pequeña iglesia se encuentre en perfecto estado de conservación, y otras voluntarias que amablemente nos mostraron el tempo. Además tuvimos la gran suerte de que el tenor Marcial Fernández Navamuel, nos deleitó con varias canciones justo cuando realizamos nuestra visita.

El templo, dedicado al apóstol san Andrés, es de estructura románica aunque restaurado integralmente en el 2004. El edificio, como los templos de la zona, reserva piedra de sillar para los arcos y contrafuertes, siendo el resto piedra de mampostería. El templo popularmente goza del título de la “iglesia más pequeña de España”, pudiéndose cumplir en la realidad como parroquia más diminuta, aunque las proporciones engañan cuando se entra en su interior. De todas formas, otros dicen que se trata de la iglesia más pequeña de Europa y quien sabe…

La portada tiene un arco de medio punto. El ábside es semicircular, componiéndose de dos tramos, el primero con bóveda de medio cañón y culminándose con bóveda de horno. El acceso al ábside o presbiterio es a través de un arco triunfal de medio punto. A los pies del templo una pequeña elevación alberga el coro y en el centro, la pila bautismal.

Tres cuestiones, que pueden pasar desapercibidas, son curiosas de observar. Dentro del templo, la lápida que se haya a los pies del altar en el lado del Evangelio, pudiendo pertenecer a la baja Edad Media. En el exterior, la ventana que se sitúa en la misma cara norte del templo por donde se accede a la iglesia. Es un ventana bífora –con dos aperturas-, prerrománica, con dos arcos de herradura prolongados, no tan propia del mozárabe sino del estilo asturiano, probablemente del siglo IX – X. También son curiosas en el exterior las numerosas muestras de cantero en forma de cruz, que se hayan en diversas piedras del edificio.

El tenor Marcial Fernández Navamuel, nos deleitó con varias canciones justo cuando realizamos nuestra visita.