Ángel Paz, responsable de la exposición nos muestra los documentos más importantes.

La Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel de Barriosuso acogió una exposición de más de seiscientos documentos que se encontraban guardados en su archivo-Arca de Tres Llaves, un cajón donde algunos de ellos han estado custodiados durante más de 450 años, aunque el arca no era solo el archivo sino que servía también para guardar los caudales del concejo, normalmente monedas.

Los documentos siempre habían estado guardados en el Arca situada en el coro de la Iglesia, un buen lugar para su conservación lejos de las humedades. En el año 2000 se reparó la iglesia y una vecina los guardó en su casa hasta el término de las reparaciones. Hace tres años, Marta Baranda, se encargó de catalogar los documentos comprobando que había mucha documentación curiosa e interesante.

Hace unos nueve meses fue Ángel Paz, natural de Barriosuso, el que se interesó por los documentos y comenzó a preparar la exposición que ha tenido lugar durante todo el mes de agosto. Ángel también habló con el responsable de recuperación de archivos de la Diputación de Burgos quien se ofreció a ayudar y a que la documentación entrase en el programa de recuperación de archivos. Cuando llegue el momento los documentos se llevarán a Burgos, se restaurarán y organizarán, para posteriormente archivarlos de forma definitiva en el Archivo de Villarcayo, aunque Barriosuso recibirá una copia de todos ellos.

En la exposición del pasado mes de agosto, los más de 600 documentos que concienzudamente había organizado Ángel Paz, se repartieron entre los distintos lugares de la Iglesia, unos documentos que como el mismo dijo son “un fondo documental que comprende una buena parte de la historia de Barriosuso, un tesoro en papel que guardaron nuestros antepasados directos y que estamos en la obligación y en el deber de conservar y custodiar”.

En el coro de la iglesia pudimos ver 60 Reales Decretos comprendidos entre los años 1760 y 1833, correspondientes a los reinados de Carlos III, Carlos IV y Fernando VII. La mayoría de ellos tratan de impuestos de propios y arbitrios. Como curiosidad hay un libro mixto sobre el Rey y el Papa del año 1760-1770 en muy buen estado. Un ejemplar muy raro que mezcla textos sobre política real y textos eclesiásticos del Papa, traducidos al latín.
En la Sacristía se expusieron recibos de pago de la iglesia, pero también permisos para contraer matrimonio por consanguinidad, edictos del arzobispo, una carta del arzobispo para pedir fondos para el terremoto de Murcia de 1820, además de varios misales muy antiguos, etc.
El resto de documentos situados en otros lugares de la iglesia eran ordenanzas municipales originales del año 1573 y una copia del año 1633 y sus confirmaciones posteriores, así como el apeo, amojonamiento y deslinde con Fresnedo en el año 1746. En otros muchos escritos quedaron reflejadas compras de fincas, firmas de créditos, o incluso un recuento de los fondos del Arca en la que había 3 pesetas en 1779.

Pero entre todos estos documentos destacan varios muy curiosos, como 9 recibos extendidos al General Francisco Longa en el año 1811 por la venta de víveres para sus tropas, aunque como es de esperar no existen los justificantes de haber cobrado los recibos.
También encontramos el recibo de pago en especies del año 1833 al ejército Real de Carlos III, cuyos soldados estaban a las órdenes del militar carlista Ignacio Cuevillas, por la venta de mercancía que consistió en dos celemines de cebada, cinco libras de pan, un carterón de tocino y azumbre y medio de vino. El recibo está fechado el 9 de diciembre de 1833, apenas 8 meses antes del asedio carlista a Villarcayo.

Sin embargo uno de los documentos más curiosos es el recuento de los fondos del Arca, donde se puede leer claramente la cantidad de tres pesetas, en un documento del año 1779 cuando la peseta comenzó su curso legal en España en el año 1868, un desfase de fechas difícil de explicar y un misterio que esperemos alguien lo pueda resolver.

Arca de Tres Llaves y Archivo de Barriosuso.
Recibos extendidos al General Francisco Longa en el año 1811 por la venta de víveres para sus tropas.