Antonio Gallardo fue uno de los fundadores de la Asociación de Amigos de Medina de Pomar, una persona muy polifacética que escribió numerosos artículos y libros sobre Medina y sobre Las Merindades. La Asociación quiso recordarle con un  homenaje el pasado 27 de julio y una exposición con muchos de sus trabajos.  En el mes de diciembre se cumplirán 3 años de su fallecimiento.

El pasado 27 de julio se inauguraba la exposición sobre Antonio Gallardo, después del merecidísimo homenaje que recibía por parte de la Asociación de Amigos de Medina de Pomar. Un Homenaje que consistió en una misa en el Monasterio de Santa Clara y después un acto muy emotivo en el Alcázar donde sus amigos le recordaron a él y todos sus trabajos sobre nuestra comarca.

Después, se inauguró la exposición en la sede de la Asociación  donde podremos ver  hasta el 30 de agosto todo lo que han encontrado sobre los trabajos que Antonio Gallardo ha escrito y dibujado, ya que era un magnífico dibujante, sobre todo sus publicaciones con la Asociación y con el CIT de Medina de Pomar. También alguno de los libros que escribió sobre Baracaldo, de donde era natural.

En noviembre de 2014, el Ayuntamiento lo proclamó Hijo Adoptivo de la ciudad

Antonio Gallardo Laurea nació en Baracaldo Vizcaya, asiduo a Medina de Pomar durante más de cuatro décadas, gran conocedor de la ciudad y de todas las Merindades, licenciado en económicas y empresariales, dedicó su vida profesional a la docencia como profesor de UPV y del Instituto Leonardo  da Vinci de Bilbao. Participó en el diseño del escudo de la ciudad, escribió 10 libros dedicados al municipio medinés, infinidad de artículos, guías, videos, etc… Junto a René Jesús Payo, trabajó activamente en la organización de los cursos de verano  de la Universidad de Burgos para Mayores de 25 años. 

Antonio Gallardo confesó sentir un gran amor por Medina de Pomar “El amor es un sentimiento inexplicable y no hay nada más reconfortante que saberlo reconocido”.

El por entonces alcalde de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón,  le entregó la insignia con el escudo de la ciudad y el diploma en un acto emotivo de gratitud y como un premio a al esfuerzo y dedicación que prestó a Medina, en un acto en el que también fue nombrado Hijo Adoptivo el sacerdote Gonzalo Juarros Fernández.