Las estelas, expoliadas en Burgos, Soria, Guadalajara y Guipúzcoa, han sido intervenidas en el marco de la Operación HILARRIAK enfocada a la lucha contra el expolio del Patrimonio Arqueológico. Han sido identificadas siete personas a quienes se les atribuye los supuestos delitos de receptación de bienes arqueológicos algunos de ellos pertenecientes al Patrimonio Vasco.
El Grupo de Apoyo a la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) en el País Vasco, desde el mes de octubre de 2019, ha venido desarrollando una investigación relacionada con la comercialización ilegal de bienes muebles pertenecientes al Patrimonio Arqueológico a la que se ha denominado Operación HILARRIAK.
En mayo de 2016, se recibió denuncia por la sustracción de una réplica de una estela funeraria perteneciente al conjunto funerario de Argiñeta en Elorrio, considerada esta necrópolis como uno de los monumentos más importantes del País Vasco.
A raíz de ello se inició una investigación en su intento de localizar la réplica sustraída. Consecuencia de lo anterior se detectaron siete estelas discoideas, las cuales se encontraban a la venta en distintos portales de Internet, una tienda de antigüedades de Bilbao, así como una conocida casa de subastas de la misma localidad, no coincidiendo ninguna con la copia sustraída.
En la actualidad, al no existir ningún inventario unificado que recoja las numerosas estelas que componen el Patrimonio Arqueológico Español no se pudo discernir cual era la procedencia de estas sietes figuras arqueológicas, motivo por el cual, en los primeros estadios de la investigación, se solicitaron informes a distintos organismos oficiales relacionados con el patrimonio y la arqueología.
De los informes emitidos por los distintos organismos municipales, forales y gubernativos, se llegó a la conclusión de que dichas lápidas funerarias estaban consideradas bienes arqueológicos y por tanto sometidos a la Ley Patrimonial en su área arqueológica, siendo las mismas de dominio público.
En base a estas premisas y bajo la dirección de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Bizkaia, se realizaron diversas inspecciones en los lugares donde se ubicaban las estelas identificadas.
El resultado final fue la aprehensión y recuperación de 6 estelas funerarias de gran valor arqueológico y con ello, la atribución a tres vizcaínos, un guipuzcoano, un alavés, un cántabro y un madrileño de sendos delitos de receptación de bienes pertenecientes al Patrimonio Arqueológico Vasco.
Las citadas piezas fueron depositadas temporalmente en el Museo de San Telmo en San Sebastián para su estudio y valoración, así como adecuar su conservación, siendo el lugar idóneo, ya que dispone de una colección permanente de estelas funerarias de gran interés.
Origen de las piezas intervenidas.
De los primeros informes de las autoridades competentes, entre ellas Departamento de Cultura y Política Lingüística de la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco, así como de las declaraciones de las personas investigadas, se tuvo conocimiento de que las estelas funerarias podrían ser originarias de las provincias de Guipúzcoa, Burgos, Guadalajara y Soria.
En concreto, con lo que respecta a la provincia de Burgos, se ha podido localizar el origen de una de las estelas funerarias expoliadas en dicha provincia, en concreto, en el yacimiento arqueológico “El Pedregal” situado en Villalba de Losa. El asentamiento se descubrió en 1977 y se encuentra en el cruce de los ríos Zaballa y Galbarra, en una finca denominada “El Pedregal”, por aparecer en ella gran cantidad de piedras pertenecientes a la pavimentacióm y a los cimientos de edificaciones romanas. Los materiales aparecidos son: cerámica vulgar, cerámica “sigillata” con decoración de círculos, rombos y motivos vegetales, ladrillo, restos de escoria de fundición y clavos, y abundantes huesos de ganado bovino.
Cronológicamente el yacimiento se podría datar en un periodo entre el 500 y el 100 a.C. y el periodo Romano Altoimperial de los siglos I y II.
La importancia de la investigación de los delitos contra el Patrimonio Arqueológico.
El comercio de bienes culturales es una actividad económica que genera importantes beneficios, la voracidad del mercado, sobre todo extranjero, y la dificultad de mostrar títulos documentales que acrediten la propiedad y origen lícito de muchos bienes culturales, hacen que desaparezcan de España ingentes cantidades de ellos sin posible control por parte de las autoridades.
La destrucción y la expoliación del Patrimonio Cultural ha sido una constante a lo largo de la historia y desgraciadamente está a la orden del día, obedeciendo a actos vandálicos o a la obtención de lucro ilícito. Es por ello que resulta imprescindible la intervención del Derecho en estos ataques flagrantes a nuestra cultura y a nuestra historia.
La Guardia Civil trabaja tenazmente en la protección del Patrimonio Histórico Español, previniendo su expolio y evitando su destrucción. Esta lucha favorece la conservación de la herencia cultural de nuestros antecesores, y garantiza la continuidad de la contribución histórica a la civilización universal.