FRÍAS
Pequeña iglesia románica con una bonita espadaña que arranca del centro del templo, lo que hace suponer que en un principio fuese una Ermita y más tarde se le añadiría el trozo de iglesia desde la espadaña hasta la puerta de entrada de hoy en día.
En la parte trasera del ábside se abre una pequeña ventana con formas visigodas.
Pero lo que realmente llama la atención es una curiosa piedra que en su día se puso para simplemente hacer pared; ésta se trata de una casita de incineración que nos demuestra la ocupación romana y representa a tres personas cogidas de la mano, más un niño. Podría tratarse de un tema familiar. Debajo se adorna con dos rosetas de seis pétalos tallados a bisel.