El descubrimiento de un molar de leche de neandertal completa una exitosa campaña en el yacimiento arqueológico Prado Vargas situado en Cornejo.
Cueva Prado Vargas se localiza el desfiladero configurado por el río Trema a su paso por Cornejo, localidad perteneciente al Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva. La historia de sus hallazgos arrancó en 1968 con el descubrimiento de un cráneo de oso de las cavernas (Ursus spelaeus). Este descubrimiento motivó que el científico Trino Torres llevara en 1986 una campaña de excavación donde ya verificó la existencia de una ocupación neandertal en esta cueva.
Desde 2016 un joven equipo codirigido por Marta Navazo Ruiz (Universidad de Burgos), Rodrigo Alonso Alcalde (Museo de la Evolución Humana) y Alfonso Benito Calvo (Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana) se retomaron las excavaciones ampliándolas hasta excavar más de 40 m2 lo que ha permitido recuperar más de 4.000 restos entre huesos, dientes, carbones y herramientas de piedra del mencionado nivel 4.