Ulises Hernando.

En esta ocasión entrevistamos a Ulises, un joven campanero burgalés de 14 años apasionado por Las Merindades, en agosto se trasladará a vivir a Puentedey donde ya se encuentra empadronado. A partir de septiembre continuará con sus estudios en el IES Merindades de Castilla de Villarcayo. Ulises tendrá el difícil reto de recoger el relevo de los dos actuales campaneros de Puentedey, Antonio y Trinidad.


Iñigo Alonso

¿Qué edad tienes y qué estudias?
Tengo 14 años de edad, estoy estudiando el segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria.

¿Cómo surge tu afición a las campanas?
Todo empezó en las sesiones de musicoterapia de la Academia Luber de Burgos, cuando vi “un objeto extraño que tenía forma bonita y que sonaba” me explicaron lo que era una campana.
Esa imagen me impresionó tanto que nada más llegar a mi casa decidí investigar sobre este instrumento musical y descubrí un oficio que actualmente se está perdiendo, el de campanero.
Más adelante en una excursión familiar a Ribadesella (Asturias) mi madre, Helena, me compró una bella y pequeña campana de hierro. Me quedé pensando “ya tengo mi tesorillo. De aquí en adelante comencé a aprender el oficio y a documentarme sobre campanarios.

¿Tocas algún otro instrumento musical?
Sí, me dedico especialmente a la percusión. Pero desde hace tiempo también he aprendido a tocar la batería, junto a mi profesor Marco Bello (también de Luber). Aprendí nociones básicas del dominio de la pandereta de forma autodidacta y he cursado estudios reglados de piano y lenguaje musical hasta tercero.

¿Cuáles fueron tus inicios en la música?
Con dos años, sin saber hablar, empecé mi educación musical, ya que mi madre reconoció un talento musical en mí, de ahí descubrimos que tengo oído absoluto y constantemente lo estoy educando y aprendiendo tanto en clases como de forma autodidacta.
y…¿tocando campanas?
Después de tardes de investigación sobre campanas en las redes sociales, donde aprendí algunos datos sobre toques de campanas en la provincia de Burgos. La primera vez que tuve la oportunidad de repicar las campanas en un campanario, recuerdo que fue el cinco de junio de 2019, en el pueblo de Susinos del Páramo, gracias al campanero J. Antonio Calzada, natural de allí.
Desde ese día siempre he tenido la ilusión por volver, ya que ese primer día tocando disfruté con el corazón.
De ahí en adelante tuve la oportunidad de visitar más campanarios y torres, no solo a tocar, también a descubrir la memoria escondida en estas artes hechas en bronce. Destacar que pertenezco a la Asociación de Campaneros de Burgos, desde el año 2019.

¿Es posible dedicarse profesionalmente al mundo de las campanas? ¿Qué te gustaría estudiar de mayor?
Podría tener la posibilidad de convertirme en fundidor artesanal de campanas, ya que siempre me gusta crear, imaginar, etc. El problema de ser campanero es que ya ha dejado de convertirse en profesión desde hace mucho tiempo.
Me gustaría ser historiador y divulgador de patrimonio, no solo de las campanas.

Además, de tu pasión por las campanas, también te apasiona la zona de Las Merindades, en concreto Puentedey. ¿Qué te parece esta zona del norte de Burgos y en concreto el pueblos de Puentedey?
En mi opinión creo que es la zona más bonita de la provincia, esconde muchos secretos y verdor en los campos, los valles, las aldeas. La paz y tranquilidad que se transmite en el ambiente es especial. Además su gente es maravillosa.
Puentedey va más allá, esconde secretos indescifrables y también atractivos turísticos que nadie debería pasar por alto. Llego a sentir una gran paz en este lugar. Pero no quito importancia, ni valor, a los tesoros que puedan tener otros pueblos.
Actualmente ya estoy empadronado en Puentedey y me trasladaré a vivir allí en agosto, y a partir de septiembre continuaré con mis estudios en el IES Merindades de Castilla de Villarcayo.

Serás el nuevo campanero de Puentedey, uno de los pueblos más bonitos y especiales de España ¿Te motiva este nuevo reto?
Me motiva tanto por el lugar como por recoger el relevo de sus dos actuales campaneros Antonio y Trinidad, de los cuales estoy aprendiendo mucho cada vez que visito Las Merindades.

¿En qué consiste ser campanero en un pueblo como Puentedey?
El campanero tenía la función de comunicar los sucesos ocurrían en el pueblo a través de los toques de las campanas. Además de la promoción turística y cultural que supone para este pueblo.

¿Conoces o has tocado en algún otro campanario de Las Merindadeso de la zona norte de la provincia de Burgos?
En el norte de Burgos tengo algunos recuerdos de campanarios bonitos como por ejemplo: Escobados de Abajo, Cereceda, Quintanilla Valdebodres, Ahedo de Linares, Cogullos, Vallejo de Sotoscueva, Entrambosrios, Brizuela, Leva de Valdeporres y Villavés, Las Viadas.
Para finalizar en Las Merindades, me gustaría destacar los campanarios de Puente Arenas, Quecedo, Valdenoceda, Condado y Población en el Valle de Valdivielso, estos tres últimos los he conocido gracias a Susana González de Valdenoceda, a la que le quiero agradecer enormemente su implicación.

¿Cuál es el campanario más especial en el que has tocado o del que mejor recuerdo guardas?
Sin dudarlo el de mi pueblo Puentedey, es el que mejor conozco y el que más recuerdos tengo, y el que más disfruto tocando las campanas.

Más allá de tocar las campanas, también realizas una gran labor de documentación. ¿En qué consiste este trabajo?
La documentación de campanas y campanarios surgió gracias a las técnicas que aprendí de Ismael de la Iglesia, un campanero de nuestra Asociación de Burgos, del cual observé su forma y quise hacer algo parecido para obtener por mi propia cuenta datos de centenares de campanas.
Lo que primero hago es fotografiar los grupos de campanas en general y el estado del campanario, además de algunas cosas como relojes o grafitos, etc.
Cada campana tiene su paso de documentación, los míos son los siguientes: Documento la epigrafía (inscripciones, decoraciones, elementos que están grabados en la campana). Su instalación (su yugo de madera o hierro que permite su movimiento; sus mecanismos electrónicos como martillos, motores, etc). Realizar las medidas, como de altura, diámetro del vaso, borde… Y por último grabar el sonido, en video para coger su sonido original y su secundario, finalmente un golpe de la campana a badajo e introducirlo a una gran página web de emulador de campanarios: www.tantalan.com