MEDINA DE POMAR

MURALLA

La ciudad ha tenido dos recintos murados, la muralla más antigua fue levantada con carácter defensivo como garantía de la repoblación, aunque también tuvo funciones fiscales e incluso simbólicas. Esta primera cerca cerraba un recinto relativamente pequeño en lo más alto del cerro. En su interior quedaban el Alcázar y la Parroquia de Santa Cruz. Esta muralla primitiva tenía cinco puertas: la de la Villa, la de Rocamayor, la de Zaraza (estas han desaparecido), la del Condestable y la de la Cadena; además de dos portillos, uno de ellos junto a la iglesia de Santa Cruz.

A comienzos del siglo XV, se amplió el recinto amurallado, cerrando así la parte baja de la villa o barrio de Somovilla. Por el este la muralla siguió la línea del escarpe que da a las huertas, abriéndose allí dos portillos, uno de ellos llamado Tres Cantones. Al norte, se abría la puerta de Somovilla y al noroeste la de San Andrés, ambas desaparecidas.

Con la construcción de esta nueva muralla el barrio judío quedó integrado dentro del recinto de la villa y se le dio una salida hacia el suroeste mediante otra puerta que fue sustituida a finales del siglo XVI por la que todavía se conserva con el nombre de Arco de la Judería.
 

PUERTA DE ORIENTE Y ARCO DE LA CADENA

Una de las puertas que daba acceso a la ciudad amurallada era la “Puerta de Oriente”, puerta que marcaba el camino Real a Burgos. En esta parte de la ciudad, solo quedan dos puertas medievales, la de la Cadena, bajo la casa torre del antiguo alcaide, y la de Ronda o del Perdón; y dos portillos, que, desde el exterior, suben a Tres Cantones y a la Calle Fundador Villota.

En la confluencia de este pasadizo con la calle Mayor se encuentra la llamada “Puerta de La Cadena”, que daba acceso al recinto de la ciudadela, presidido por la iglesia de Santa Cruz y el Alcázar de los Condestables. Se trata de un punto dominante y fuerte de las defensas del barrio castellano, desde donde se puede apreciar una buena vista de las casas colgantes.
 

PLAZUELA DEL CORRAL

Se trata de una de las plazas más típicas de la ciudad, donde se encuentra un buen tramo de la muralla interior que rodeaba la ciudadela y que sigue la línea del Arco de la Cadena.

A través de una escalinata nos situamos en la Calle Roca Mayor (donde se conservan las ruinas del Oratorio de San Felipe Neri), que nos dirige a la Parroquia de Santa Cruz.

Por la trasera de la Iglesia de Santa Cruz, por la calle Antonia Torres, podemos ver la continuación de la muralla interior, observando unos contrafuertes de la propia muralla.
 

ARCO DE LA JUDERÍA

Se corresponde con otra de las cinco puertas que daban acceso a la ciudad, en este caso al antiguo barrio judío, de ahí su nombre. Es una construcción del siglo XVI, posiblemente sustituyendo a otra más antigua.

El eje principal se corresponde actualmente con la Calle Nuño Rasura. Los comerciantes de la época aprovechaban el desnivel existente entre esta calle y la de Laín Calvo para abrir sus tenderetes en ella (las casas tenían acceso a ambas calles), dado que los cristianos tras el cierre de la puerta tenían prohibida su entrada.

En la Calle Laín Calvo es donde se encuentran dos casas blasonadas del siglo XVII, la de los Medinilla y la de los Salcedo.



MEDINA DE POMAR

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