OÑA – SAN ZADORNIL

Los Montes Obarenes constituyen las últimas y más meridionales estribaciones de la Cordillera Cantábrica y se alzan como un gran murallón natural sobre las llanas tierras de La Bureba, en Burgos. Presentan un modélico relieve estructural de estilo jurásico y sus máxima altura es el Pan Perdido, con 1.237 metros de altura. Limitado al norte por el río Ebro, en su interior comprende las sierras de Oña, La Llana, Pancorbo, Arcena y los propiamente llamados Montes Obarenes.

Una serie de bellos y profundos desfiladeros son los protagonistas principales de su paisaje. Las hoces excavadas por el Ebro en Sobrón, el angosto desfiladero tallado por el río Oca en las proximidades de Oña y la garganta abierta por el río Purón en la sierra de Arcena son los más bellos ejemplos.

La riqueza de especies arbóreas y arbustivas que crecen en la zona viene dada por su privilegiada situación, a caballo entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea. En los abundantes cortados rocosos de este paisaje protegido, en especial en la Hoz de Sobrón, tienen instalados sus nidos un gran número de aves rapaces.

Pocos espacios naturales pueden presumir de contener en su interior tanta riqueza cultural como el de los Montes Obarenes. Desde la historia y el arte que atesora la villa de Oña, con su excepcional monasterio medieval de San Salvador, hasta la pintoresca estampa de la ciudad de Frías, presidida por la desafiante silueta de su castillo y con sus casas colgantes y su no menos famoso puente fortificado sobre el río Ebro.

Vegetación

La compleja y accidentada orografía de este Espacio Natural con una amplia gama de exposiciones y pendientes, los distintos tipos de suelos y la ambivalencia del clima, proporcionan un amplio espectro de posibilidades bioclimáticas para la instalación de una variada vegetación. El resultado es una auténtica encrucijada vegetal que supone la convivencia de una gran diversidad, riqueza y mezcla de especies de muy diferentes exigencias. Así en la zona conviven las hayas con las encinas, quejigos y alcornoques, los arces y serbales, con los enebros y madroños, los brezos, aulagas y genistas, con los tomillos y espliegos, y los prados de siega con las tierras cerealistas, sin olvidar los pinares (silvestre, negral y laricio) fiel reflejo de un área estratégica de transición entre dos regiones biogeográficas: la atlántica y la mediterránea.

Fauna

Se han catalogado en este Espacio Natural un total de 128 especies de vertebrados. De ellas 29 corresponden a mamíferos donde destacan el gato montés, la nutria, musgaño patiblanco y desmán de los Pirineos por su vulnerabilidad junto a otras especies más abundantes como corzo y jabalí. De las 76 especies de aves, 7 son muy significativas: águila real, águila perdicera, aguilucho cenizo, buitre común, tórtola común, búho real y garza imperial sin olvidar las diversas especies de aves migratorias que se pueden observar en el Embalse de Sobrón y sus proximidades.

Geomorfología

El relieve de esta zona se constituye en la bisagra estructural que enlaza la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, y es el resultado de la acción de un conjunto de fuerzas tectónicas sobre una cobertera de depósitos secundarios y terciarios donde alternan una facies blanda de margas, areniscas y arcillas, de escasa consistencia y gran plasticidad con una facies dura de calizas que constituyen el armazón estructural. Los ejes de este soporte estructural lo constituyen el sinclinal de Villarcayo que conforma el Valle de Tobalina y el gran surco Terciario Ebro-Rioja que origina el valle de la Bureba y la Depresión de Miranda. Los pliegues anticlinales orientados de NW a SE configuran las principales cadenas montañosas de este Espacio, constituidos por crestas y bóvedas calcáreas de paredes verticales entre las que discurren los valles y depresiones. Las dos unidades morfoestructurales se enlazan entre sí mediante pasillos ortoclinales que conforman las hoces, desfiladeros y cañones, y originan diferentes fenómenos kársticos que configuran un paisaje calcáreo de contrastes.

Paisaje

El territorio que ocupa el Espacio Natural de Montes Obarenes es de una gran belleza y variedad paisajística. Su principal atractivo lo constituyen los numerosos cañones y cortados modelados por los ríos, sin olvidar ambientes muy distintos, desde grandes masas de agua, bosques, donde se hermanan hayas con encinas, acebos con enebros, boj con madroños, robles con pinos o helechos y brezos con tomillos, a amplias panorámicas desde los puntos más altos; y junto a estos elementos naturales otros artificiales introducidos por el hombre como son algunos centros urbanos: Frías, Oña, Pancorvo, Trespaderne, Santa Gadea del Cid y un número importante de construcciones medievales (castillos, ermitas, etc.).

Valores que justifican su declaración

Se trata de un espacio con una fauna importante, sobre todo de buitre leonado, también constituye una zona con elementos morfológicos destacables (desnivel vertical de hasta 200 m., importantes cantiles y desplomes, pliegues y crestas …), sin olvidar su gran variedad botánica, como un área de transición entre el mundo mediterráneo y atlántico.

MUNICIPIOS

Cillaperlata, Partido de la Sierra en Tobalina y Jurisdicción de San Zadornil, parcialmente los municipios de Berberana, Bozoo, Busto de Bureba, Cascajares de Bureba, Encío, Frías, Miraveche, Navas de Bureba, Oña, Pancorbo, Quintanaélez, Santa Gadea del Cid, Trespaderne y Valle de Tobalina.

Rutas por el Parque Natural Montes Obarenes – San Zadornil

Casas del parque en Oña y San Zadonil

Oña

La casa está ubicada en la antigua vaquería del Monasterio de San Salvador, en el espacio que se conoce como la Huerta, cerrado por una muralla de 4 km. donde los monjes tenían la producción de leche y carne en la planta baja, pajar (heno y paja) para el ganado en la primera planta y almacén de provisiones para el invierno en la segunda planta.

La original y didáctica intervención generada se ha concebido como una solución perfectamente integrada en el diseño de la arquitectura del edificio, respetando su cuerpo interior, así como la amplitud de espacios, y empleando materiales idénticos a los utilizados en la rehabilitación con el objeto de conseguir una sincronía estética y armonizar la dotación con el continente.

Aprovechando la discontinuidad vertical de espacios, la planta baja se ha destinado a mostrar al visitante los aspectos más destacados de este territorio, incidiendo de forma especial en el aspecto dinámico de la naturaleza. La escultura conceptual de un quejigo preside el acceso, y es su sombra quien muestra de un modo innovador y accesible la riqueza de este Parque a traves de múltiples recursos  (recreaciones, recursos manipulativos, dioramas, pantallas táctiles …) pensados para todo tipo de público. La planta superior pretende, de una manera más sensorial, iniciar al visitante en otros aspectos del territorio. Montajes audiovisuales y modernas escenografías nos sumergen en un mar de sensaciones y emotivos tiempos pasados.

Oña: 947 567 971

San Zadornil

La Metrópoli Verde, El Nueva York de los Bosques

La Casa del Parque será el lugar de recepión de visitantes así como el lugar para planificar y comenzar tu visita a la Metrópoli Verde. Dentro de la Casa se podrá disfrutar de una exposición.

El Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil es un lugar lleno de bosques infinitos en el que podemos disfrutar de una grandísima diversidad de flora.

Esta gran ciudad verde nos permite introducirnos en ella a través de sus calles, barrios y distintos espacios públicos para descansar o encontrarnos. Gracias a su señalización estarás bien orientado aunque nuestra mente tienda a perderse dentro de tanta belleza. En el recorrido encontraremos miradores, monumentos e incluso su propio transporte público.

Existen diferentes opciones para realizar el recorrido a través de la Metrópoli Verde, ¡atrévete con una bicicleta eléctrica o un paseo a caballo!

San Zadornil: 947 447 598



OÑA – SAN ZADORNIL

Parque Natural de Montes Obarenes y San Zadornil

Carretera de Penches s/n – Oña 09530 // Carretera de Arroyo s/n – San Zadornil